Eugenio Antonio Custodio, jefe de sección de servicios de caja de la institución, indicó que entre enero y noviembre de 2016 se retiró de circulación 5,967 billetes falsos y eso significó $99,063 en dinero defraudado. Comparado con las estadísticas de 2017, se reporta un incremento en 389 piezas falsificadas, que implican $16,892 más que en 2016.
De acuerdo al BCR, solo en el mes pasado se obtuvieron 722 hojas de billetes falsos, equivalentes a $14,727. Respecto al mismo período en 2016, se reporta un incremento de 314 piezas falsificadas, valoradas en $7,414. En noviembre del año anterior, la institución retiró 408 billetes por un monto de $7,713.
Este año se observa una tendencia al alza de dinero falso decomisado, ya que lo retenido entre enero y noviembre pasado supera en $8,314 a los $107,641 obtenidos al cierre del 2016. En ese año retiraron por 6,444 billetes.
Custodio enfatizó que este dinero corresponde al detectado y reportado por el sistema financiero, pues la Policía Nacional Civil (PNC) tiene su propio mecanismo de control y almacenamiento.
“Ese es dinero que ya perdió. Las personas que reciben dinero falso no pueden justificar el tener el dinero falso porque no saben ni quién se lo ha dado. Y eso es lo que sucede en estas estadísticas, la mayoría lo han retenido en los bancos”, indicó Custodio.
El billete más falsificado
Por orden de la denominación que más se falsificó este año, según el BCR, está el billete de $20. De este se decomisaron entre enero y noviembre 4,053 billetes falsos y equivale a 1,029 hojas más que las 3,024 que se reportaron en 2016.
Le sigue el billete de $10, de los cuales se retiraron de circulación 1,551 hojas falsas, unas 544 menos si se compara con las 2,095 del año anterior. Luego, se ubica la denominación de $5 con un reducción de 132 para este año al captar 541 versus los 673 de 2016.
En cuarto lugar se encuentran los billetes de $100, $50 y $1. Según Custodio, la mayoría de denominaciones son fabricadas en El Salvador porque son “hechos en papel corriente”, mientras que las de $50 y $100 son traídas de Perú, por la cercanía de Ecuador –que también es una economía dolarizada- y con movimiento de ilícitos.
A pesar del alza, el funcionario del Banco Central aseguró “que la falsificación en nuestro país es mínima” y tampoco “es alarmante”.
¿De dónde vienen?
Registro
Solo las instituciones bancarias pueden decomisar dinero falso. Si una persona intenta hacer una transacción con un billete falsificado, el cajero lo decomisa y llena un formulario, ya que si es un billete auténtico se devuelve a su propietario.
Origen
Según información del servicio secreto, indicó el BCR, la falsificación en el país es mínima y no afecta Al sistema financiero. Los billetes de $50 y $100 provienen de Perú, por Su cercanía con Ecuador, que también es una economía dolarizada.