Los datos oficiales de El Salvador indican que el sector privado no logró recuperar más de 36,000 puestos de trabajo al cierre de 2020. /DEM

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca que la caída de ingresos afectó en mayor medida a la clase media por la pérdida de empleo o reducción de salarios, pues la crisis económica los habría empujado al umbral de pobreza.


“Vemos que, en la mayoría de países, la reducción de ingresos afectó en mayor medida a la clase media”, pues los apoyos de los gobiernos contribuyeron a aliviar el choque de la pandemia en la población más pobre, señaló Marta Ruiz-Arranz, autora del estudio “Desigualdad y descontento social: cómo abordarlos desde la política pública”, elaborado por el BID para México, Centroamérica y República Dominicana.


La pandemia empujó a que los hogares en clase media vulnerable -con ingresos entre $5 y $12.4 por día- cayeran en el umbral de pobreza y los que se encontraban como no vulnerables quedaron en esta situación por la pérdida de empleo o reducción de salario.


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Esto es resultado de la concentración del empleo en sectores de gran contacto físico, como comercio o turismo, y que fueron de los primeros en cerrar cuando se decretaron medidas de confinamiento. Además, gran proporción de clase media vulnerable trabaja en pequeñas empresas que en algunos casos no lograron sobrevivir a la cuarentena.


Los grupos vulnerables fueron “afectados de forma desproporcionada” por su concentración en la economía informal en el ámbito rural y no pueden trabajar o estudiar a distancia dado su tipo de trabajo, nivel educativo y acceso a tecnología.


“La consecuencia de todo esto es que la crisis ha sido muy regresiva, con aumento significativo de la desigualdad”, manifestó Ruiz-Arranz durante la presentación del estudio en una conferencia virtual.










Los trabajadores formales perdieron más de $306 millones hasta noviembre de 2020, según Instituto Salvadoreño del Seguro Social. El sector privado además no logró recuperar más de 36,000 puestos de trabajo.

Impuestos a informales.


En la región, destaca el BID en su estudio, hay una alta proporción de hogares informales no vulnerables -con ingresos superiores a los $12.4 diarios-. En El Salvador y México representa el 40 %, mientras que los empleados formales, además del IVA, deben pagar el Impuesto sobre la Renta (ISR).


La institución financiera realizó un ejercicio de cuánto podría aumentar la recaudación tributaria si se cobrara renta a los trabajadores informales no vulnerables y determinó que, a nivel regional, esta podría incrementarse hasta 30 %.


Detalló que en el caso de El Salvador si se lograra cobrar el impuesto a toda la economía informal la recaudación sería superior en 40 %, mientras que si solo se aplica a los trabajadores no vulnerables el incremento sería superior al 35 %.


“En esta publicación argumentamos que incentivos a la formalización y mayor y mejor gasto público en capital humano son herramientas poderosas para redistribuir (ingresos)”, sumó la economista.


Estos recursos podrían utilizarse para financiar inversiones en servicios de salud y educación, gasto que en Centroamérica, Panamá y República Dominicana representa el 8 % del Producto Interno Bruto (PIB) frente al 9.5 % promedio de América Latina.


Ruiz-Arranz detalló que en El Salvador cuando se consideran los beneficios sin educación y salud solo el 10 % más pobre es beneficiado neto de los planes ejecutados por el Ejecutivo.


Sin embargo, al agregar educación y salud, un 60 % se vuelve beneficiaria neta. “Permiten trasladar de mejor forma el beneficio del Estados, las transferencias solo apoyan una porción muy pequeña de la población”, sumó Ruiz-Arranz.



Datos clave del estudio.



  • Más ingresos: El 38 % del quintil más alto de ingresos en El Salvador se encuentra en informalidad, un porcentaje muy similar a México.

  • Propuesta: Si se cobra renta a los ingresos de los trabajadores informales no vulnerables se aumentaría en 35 % la recaudación.

  • Beneficiados: Sin el gasto de educación y salud, los beneficiados netos del Estado son el 10 %. Pero, al incorporar estos indicadores, llega al 60 %.