El mayor temor de las autoridades es la salida sin control del sector informal luego que el Ejecutivo se quedara sin decretos de cuarentena. /DEM
La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) reiteró que es necesario conformar un equipo con expertos de diferentes disciplinas para asesorar el proceso de reapertura económica.
Casa Presidencial anunció el domingo pasado que el inicio de la segunda fase de la reapertura económica, programada para este 7 de julio, se retrasará 15 días y podría arrancar hasta el 21 de julio próximo si hay control en la curva de contagios del nuevo coronavirus.
En un pronunciamiento difundido ayer, la Camarasal recordó que desde el inicio de la emergencia por covid-19 se recomendó instalar un equipo de profesionales calificados para asesorar el proceso de reapertura, con “acceso a datos reales” que le permitan elaborar un plan basado en información confiable sobre la evolución de la pandemia.
“Esto continúa siendo necesario, hoy más que nunca, para acompañar la implementación de las distintas fases de reapertura, por lo que hacemos un nuevo llamado a conformar, de manera urgente, una mesa técnica para este fin”, señaló.
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El Gobierno decidió retrasar la segunda fase del plan de reapertura tras un incremento de casos confirmados de covid-19, que hasta la mañana de este 7 de julio sumaban 8,307 con 229 personas fallecidas.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) confirmó el domingo pasado que, desde que se acordó el plan de reactivación en la Mesa de Reapertura Económica, se estableció que el avance de las fases dependería de la evolución de la pandemia y sería el Ministerio de Salud quien tomaría la decisión final.
Por su lado, la Camarasal sumó que la reactivación económica “solo puede ser posible con un plan ordenado y basado en protocolos de bioseguridad” en acompañamiento del Ejecutivo a través de “una permanente y amplia campaña de información y educación en el trabajo, hogar y en las actividades cotidianas”.
Con el retraso de la segunda fase se continúa en pausa los sectores industriales de plástico, papel y cartón, calzado, cosmética y demás actividades de manufactura. También se tenía previsto que se iniciara con el sector de industrias creativas, servicios profesionales y empresariales, los call centers, y el transporte público de pasajeros.