El proyecto surge por la contratación de personas con diferentes discapacidades en la cadena de Walmart. / Cortesía


Joel De León, quien trabaja como cajero en Walmart Constitución, aprendió el lenguaje de señas para comunicarse con las personas con problemas auditivos o de habla, y ahora busca replicar su conocimiento para cerrar las brechas con los salvadoreños con discapacidad.

De León tuvo la iniciativa de desarrollar un programa de capacitaciones para enseñar a sus compañeros de trabajo el lenguaje de señas. Esta idea tiene como propósito generar una comunicación más directa entre los trabajadores y lograr establecer espacios de convivencia fuera de las horas laborales.

El proyecto se denomina “Dilo sin decirlo”, el cual surge a partir de la contratación de personal con diferentes discapacidades. En este aspecto, Walmart se compromete con dar oportunidades de trabajo y espacio dentro de la tienda sin importar sus condiciones físicas.

De León considera que la falta de comunicación puede crear barreras entre los miembros de trabajo y ve importante aprender nuevas herramientas que faciliten la convivencia entre las personas.

“Entre nosotros existía una comunicación donde dependíamos del papel y lápiz, y eso no era algo que se quería en nuestro ambiente laboral, y eso fue lo que me motivó a aprender el lenguaje de señas y posteriormente enseñarles a mis compañeros de trabajo”, resaltó.

Explicó que gracias a su colega Elisa Pineda aprendió lo básico del lenguaje de señas para lograr comunicarse con sus compañeros y posteriormente instruir a los demás asociados.

Por su lado, Walmart facilita espacios en horas laborales para que De León, junto a tres compañeros no oyentes, realicen las clases. A la fecha, 25 de sus asociados (16 % del total) ya manejan el nivel básico del lenguaje de signos.

“Nuestra meta es lograr que todo el equipo de trabajo pueda dominar lo fundamental del lenguaje de señas y así poder comunicarnos de una forma sencilla con nuestros compañeros con problemas auditivos”, agregó el asociado.

La sucursal de Walmart Constitución cuenta con 156 empleados, seis poseen discapacidad auditiva, de los cuales tres están en caja y tres en zona de piso.

 

Una operación más inclusiva.


En El Salvador, Walmart posee 102 tiendas de diferentes formatos y a nivel de Centroamérica cuenta 36 sucursales donde se registra el aumento de contratación de personas con algún tipo de discapacidad dentro de sus operaciones.

Desde hace tres años, el gigante de tiendas fomenta un ambiente de trabajo inclusivo, lo que implica dar oportunidades de empleo y espacios dentro de la empresa. Actualmente, se estima que el 6 % de asociados posee una discapacidad auditiva y solo el 1 % maneja el lenguaje de señas.
Nuestra meta es lograr que todo el equipo de trabajo pueda dominar lo fundamental del lenguaje de señas y así poder comunicarnos de una forma sencilla”. Joel De León, asociado de Walmart

“El concepto de inclusión no está solamente enfocado en discapacidades, sino que trabajamos también por educarnos para garantizar que todas las personas que forman parte de la comunidad se sientan bien al trabajar con nosotros”, enfatizó Joanna Ortiz, gerente de Operaciones de Walmart El Salvador.