En El Salvador, el 92 % de las pequeñas empresas paga extorsiones a grupos delincuenciales para que les permitan desempeñarse en sus negocios, las cuales pueden ir desde $5 hasta los $1,000 diarios, según el Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes).

Ernesto Vilanova, presidente de la institución, indicó que entre los principales inconvenientes de las pequeñas empresas está la falta de condiciones igualitarias para el desarrollo de su negocio respecto al resto de los sectores económicos, pues es en este rubro donde ocurren la mayor parte de extorsiones y persecuciones.

Detalló que el 90 % de las pequeñas empresas no pagan seguridad pero el 92 % de estas son víctimas de extorsión. Estas empresas generan el 67 % de los empleos en el país.

“Uno de los fenómenos que tiene la pequeña empresa es que, por temor, no denuncia. Muchas veces lo que hacen es retirarse o continuar bajo la amenaza y cumplir con la situación de crisis en la cual están sometidas permanentemente”, indicó el líder de la gremial.

Vilanova informó que solo el 22 % de este segmento tiene contabilidad formal. Asimismo, indicó que el 78 % paga lotes municipales y el 52 % se financia a través de la banca y el 34 % por prestamistas.

“El pequeño empresario por la falta de recursos no tiene vigilancia. Ellos se arriesgan a desarrollar sus negocios, muchas veces no dan a conocer su situación por temor, y esa es la gran situación que vive la mayor parte”, agregó Vilanova.