Autoridades costarricenses comenzaron a restringir este lunes la entrada de camiones de carga por su frontera para contener la propagación del COVID-19, luego de que 50 transportistas dieron positivo a pruebas de la enfermedad, informó el gobierno.

Bajo los lineamientos adoptados por Costa Rica, los camioneros que ingresan por la frontera norte, con Nicaragua, son escoltados en caravana por la policía hasta la frontera con Panamá, si ese es su destino.

Los que llevan carga a Costa Rica, deberán dejar el contenedor en la frontera para que un transportista local lo lleve a su destino, con el fin de que el conductor que viene del exterior no ingrese al país.



"Las medidas que ha tomado el país desde el inicio han sido para salvaguardar la salud de la población", dijo este lunes el ministro de Salud, Daniel Salas. "En esa misma dinámica, evaluando los riesgos, es que se ha tomado la medida de los transportistas", agregó.

Medios costarricenses informaron que Nicaragua, en represalia, cerró la frontera al paso de mercadería, pero el presidente Daniel Ortega sostuvo que "por parte de Nicaragua no hay problema, es Costa Rica que está bloqueando el paso".

Durante una ceremonia por el 125 aniversario del nacimiento del líder revolucionario Augusto César Sandino, Ortega dijo que hay más de 1.000 camiones con mercadería de toda Centroamérica varados en los dos puestos fronterizos con Costa Rica.

"Ratificamos nuestra voluntad de facilitar el tráfico internacional, de mercancías, en coordinación con otros países. El cierre de la frontera no depende de nosotros sino de Costa Rica", sostuvo Ortega.



Las restricciones fueron adoptadas para eliminar las aglomeraciones que se han formado en las últimas dos semanas en la frontera norte, cuando comenzaron a hacerse pruebas de COVID-19 a todos los camioneros que ingresan a Costa Rica, lo que los obligaba a esperar de 24 a 72 horas por el resultado de la prueba.

Las nuevas medidas hacen innecesaria la prueba del coronavirus, pero causaron molestia entre cámaras empresariales de Costa Rica y los camioneros, que realizaron protestas que incluyen cierres de los pasos fronterizos en Nicaragua y Panamá.

Cerca de 20% del comercio exterior costarricense se hace con los países centroamericanos y, de ese total, 90% se moviliza por camiones de carga, según datos oficiales.