El Salvador crecería el 2.3 % según analistas de mercado

Las perspectivas de crecimiento de El Salvador para el cierre de este año sumaron otro pronóstico en contra, manteniéndose como el país que menos crece en la región centroamericana, según analistas de mercados citados en un reporte del Banco Mundial (BM).

El BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan sus Reuniones Anuales en Washington D.C., Estados Unidos. Ayer, el Banco presentó el informe semestral “Perspectivas Económicas de América Latina”.

Para El Salvador, los analistas de mercado pronostican un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.3 % para 2017, en sintonía con el informe publicado este martes por el FMI, que también prevé se cierre el año con un crecimiento de 2.3 %.

Según ambos informes, de cumplirse estas proyecciones, El Salvador seguiría a la zaga del crecimiento económico en Centroamérica, que se mantendría en 3.9 % tanto en 2017 como en 2018.

Este crecimiento está impulsado por Panamá, Nicaragua y Costa Rica, que tendrían una mayor tasa de crecimiento este 2017: con 5.4, 4.6 y 3.9 %.

En el caso de Honduras se prevé un crecimiento del PIB de 3.7 %, y en Guatemala se pronostica un crecimiento más leve, de 3.4 %. El Salvador, llegaría solamente a un 2.3 %, cifra que se mantendría para el próximo año.

En Latinoamérica

Latinoamérica se recupera este año después de sufrir una contracción significativa de 1.3 % en 2016, según el último informe semestral “Entre la espada y la pared: La encrucijada de la política monetaria en América Latina y el Caribe”, incluido en las Perspectivas Económicas de América Latina.

Los analistas de mercado pronostican un crecimiento del PIB del 1.2 % para el 2017 y del 2.3 % para el 2018. No obstante, advierten la necesidad de políticas para aumentar el crecimiento en la región.

El economista jefe del BM para América Latina y el Caribe, Carlos Végh, explicó que los factores externos que abonan al crecimiento de la región, como el alza en los precios de manufactura o el crecimiento de EE.UU., permanecerán estables. Esto, sumado al incremento gradual de las tasas de interés mundiales, afectarán la liquidez de forma negativa.