Hugo Technologies considera que la regulación debe acompañarse de incentivos fiscales./ DEM


El aparato público debe crear un esquema regulatorio para las empresas salvadoreñas que se dediquen al sector de tecnología e innovación, pero también es necesario que agilice los procesos de trámites y otorgue incentivos fiscales en la fase inicial de estos modelos de negocio, concordaron ayer diferentes funcionarios y empresarios.

Este martes, el Organismo de Mejora Regulatoria (OMR) organizó un conversatorio, denominado ¿Regular o no regular la innovación?, con representantes del Ministerio de Economía (Minec), del Centro Nacional de Registro (CNR), de la empresa Hugo Technologies y Yancor Coaching & Mentory.

El OMR surge en noviembre de 2015 mediante un decreto ejecutivo para concretar tareas dentro del componente de Clima de Negocios de Fomilenio II, entre sus ejes de trabajo está la generación de herramientas que simplifiquen los procesos administrativos de la gestión pública.

En el encuentro, Mauricio Ramírez, director de la escuela de formación del CNR, aseguró que la regulación en el naciente sector primero debe pasar por un cambio en el proceso de educación bajo el enfoque de desarrollo humano y sostenibilidad industrial.

“En la fase inicial no es necesario regular la innovación. Hay que dejarla abierta, porque al final son ideas a través de la creatividad y son mejoras a través de la innovación. El tema es que sí estamos utilizando el proceso de innovación como realmente merece”, indicó.

Por su parte, Jaime Rivera, especialista en innovación del Minec, aseguró que una de las principales debilidades encontradas en la micro y pequeña empresa es la falta de innovación en sus modelos de negocio.

Para esto, el “Estado y demás instituciones necesitan robustecer trámites que faciliten las inversiones y tramitología en las primeras etapas del desarrollo”, añadió.

 

Experiencia de Hugo

Ricardo Cuéllar, director financiero de la aplicación móvil de servicio a domicilio Hugo, aseguró que entre los principales obstáculos que encontraron cuando fundaron la empresa fueron los trámites complejos e ineficientes, además de instituciones bancarias temerosas a un modelo de comercio electrónico.

Para Cuéllar, la regulación debe incluir incentivos fiscales a emprendedores y empresas de tecnología, al igual agilizar los procesos y trámites. Por ejemplo, agregó, cuando iniciaron operaciones en 2017 gestionaron el modelo de facturación electrónica, pero fue aprobado apenas hasta este mes.

Hugo es una aplicación creada por salvadoreños, funciona como un mercado electrónico con servicio a domicilio de 170 diferentes comercios. El modelo ha tenido tanto éxito que ya inició su expansión a otros países de Centroamérica, como Guatemala.