La irregularidad en la venta de gas licuado de petróleo (GLP) se mantiene debido al atraso en el pago del subsidio por parte del Gobierno. Pequeñas empresas independientes y algunos puntos de venta de grandes compañías venden el producto a precios de mercado; es decir, sin el “descuento” del Estado.

A través del Ministerio de Economía (Minec), el Estado está obligado por ley a fijar los precios máximos de venta del gas propano, que cambian cada mes. Esto significa que las tiendas no pueden vender el GLP a precios arbitrarios, aunque no estén aplicando el subsidio.

Durante octubre, no debe pagarse más de $4.90 por el cilindro de 10 libras sin subsidio, y lo más que debe pagarse por uno de 20 libras es $9.54.

El cilindro de 25 libras, sin subsidio, no debe costar más de $11.84, y el de 35 libras no puede comercializarse arriba de los $16.49.

Para el mes de octubre, el Gobierno absorberá la mayor parte del alza en el precio del gas: $5.34 por cada cilindro. Por ello, al presentarse un beneficiario del subsidio con su Tarjeta Solidaria, se le deberá descontar la subvención. Así, si compra un cilindro de 25 libras y la tienda le otorga subsidio, solo debe pagar $6.50.