La informalidad y el rápido envejecimiento de la población hacen que un sistema de pensiones de reparto sea inviable en economías como la salvadoreña, afirmó ayer Santiago Montenegro, presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Pensiones (Asofondos).

La noche de este jueves, la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) organizó un foro en el marco del vigésimo aniversario del funcionamiento del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP).

En el evento, Montenegro abordó los principales problemas que presenta el sistema de reparto, entre los que mencionó la transición demográfica, la informalidad laboral y la digitalización de la sociedad.

El experto aseguró que, aunque un país disminuya a niveles mínimos la informalidad laboral, en un régimen de reparto “no habrá suficientes trabajadores activos por adulto mayor para hacer viable este sistema” debido, agregó, al rápido envejecimiento de la población.

El sistema de reparto en El Salvador “es inexorable por la transición demográfica, informalidad y por la digitalización de la sociedad. Es impensable volver a un sistema de reparto, entonces la alternativa es ahorrar y el único sistema viable es capitalización”, manifestó.

El experto agregó que el sistema de reparto supone además baja rentabilidad, desigualdad de género y la ineficiencia de un régimen social para los formales. Se suma un precario gobierno corporativo y el déficit fiscal.

Retos del sistema

Montenegro celebró la flexibilidad en el régimen de inversiones obligatorias de los fondos previsionales, a partir de la reforma de pensiones de septiembre de 2017; pero, aseguró que esto debe reglamentarse porque “las AFP sí deben tener la libertad para diversificar los portafolios e invertir en lo que consideren más rentable”.

Por su parte, René Novellino, presidente de Asafondos, consideró que a 20 años del funcionamiento del sistema de capitalización individual, los principales retos del esquema persisten en la baja cobertura social y la reducida tasa de reemplazo.

Novellino detalló que en El Salvador una de cada seis personas en edad de jubilación tiene pensión. Además, durante las dos décadas “hubo una serie de medidas de políticas públicas que han limitado gravemente la posibilidad de los administradores de generarle una tasa de rendimiento adecuada a los ahorros de los trabajadores”, agregó.

Asimismo, destacó que desde que se instaló un sistema de pensiones en la década de los año 70, en El Salvador “nunca” se ha reformado la edad de jubilación, sino que será revisada hasta 2021, según ordena la reforma al sistema de pensiones.