La agencia de calificación Fitch Ratings advirtió ayer que la empresa AES El Salvador podría sufrir pérdidas no técnicas como consecuencia del impago del subsidio energético, obligación que el Gobierno no ha honrado desde enero pasado con todas las distribuidoras de energía eléctrica.
En abril pasado, Fitch bajó a “CCC” las calificaciones a AES El Salvador Trust II (AES SLV), compañía financiera creada en Panamá para emitir $310 millones de notas en nombre de AES El Salvador. La clasificación de estas notas también bajó a “CCC”. Ello se debió al impago de la deuda previsional del Ejecutivo, que lastró consigo el perfil crediticio del país.
Ayer, la agencia afirmó la calificación de largo plazo en moneda extranjera y de la clasificación de la deuda del emisor en moneda local (IDRs) en “CCC” para AES El Salvador Trust II. Esto se debe, explicó Fitch Ratings, por la exposición a la inestabilidad regulatoria y dependencia de los subsidios, influenciada a su vez por el bajo perfil crediticio del país.
En el escenario supuesto por Fitch, AES El Salvador, que aglutina a las distribuidoras CAESS, CLESA, EEO y DEUSEM, facturó durante 2016 unos $70 millones en subsidios energéticos, un 12 % de los ingresos totales.
Consideró que por los cambios en la entrega de la subvención en 2017 la facturación sería de $35 millones, equivalente al 6 % de sus ingresos. Sin embargo, a la fecha el Ejecutivo no ha retribuido a las distribuidoras de energía ninguna parte parte de esta deuda, por lo cual “Fitch ve un volumen de riesgo y un aumento de las pérdidas no técnicas como posibles consecuencias por el subsidio”.
Asimismo, la agencia indicó que la calificación refleja la sensibilidad de AES El Salvador para absorber parte de los costos del usuario final en el caso que este subsidio se suspenda o no se pague. Aseguró que la empresa tiene flexibilidad a corto plazo en la gestión de los pagos a los generadores ampliando sus propios días de pago, tal como ocurrió en 2016, cuando el Ejecutivo tuvo problemas para honrar la deuda de subsidio de los últimos seis meses.
Polarización
Fitch también consideró que la polarización política crea incertidumbre, y “como un sistema de bienestar social, los subsidios energéticos podrían fácilmente ser un objetivo para el partido de oposición de derecha”.
La agencia recordó que el Ejecutivo pudo honrar este compromiso, correspondiente a los últimos seis de 2016, hasta que logró un acuerdo con ARENA para emitir $600 millones en febrero pasado, mismos que recibieron una tasa de interés por 8.6 %, el porcentaje más alto de los últimos 15 años.
Desde julio pasado, el Ministerio de Hacienda propuso a las distribuidoras honrar esta deuda a través de títulos valores que dispone el ramo; sin embargo, hasta la fecha, el Ejecutivo no ha logrado pagar este compromiso.
Ahora, dice depender de una emisión de bonos.