Un desproporcionado incremento en el precio de las materias primas para la producción de plásticos amenaza con elevar los costos no solo de la industria local que los transforma, sino de impactar en las cadenas de costos de varios sectores.

Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), dice que las alzas son impulsadas por un inusual desequilibrio en la industria petroquímica, la cual es afectada por una mezcla de factores que ha incluyen planes de mantenimiento, disputas, cuellos de botella, retrasos en los despachos y la consecuente escasez e incremento de insumos como el etileno y el polipropileno, entre otras materias clave para el sector.

El Salvador no es productor de estos insumos, sino que los importa para transformarlos en artículos de uso cotidiano como las bolsas del supermercado, escobas, empaques para alimentos y medicinas, botellas descartables para bebidas, piezas de diversos usos, recipientes, entre otros de una larga lista de productos que sirven tanto para otras industrias como para el consumidor final.

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La nueva alerta ocurre menos de un mes después de que la Asociación Salvadoreña de la Industria del Plástico (Asiplastic) alertara de la tendencia. Ahora, dice Cader, la situación se agrava ya que de no corregirse pronto podría provocar desbastecimientos de algunos productos e incluso a obligar al paro de algunas plantas.
La gran consecuencia de esto es que los precios del plástico se disparan de forma incontrolable. Los precios llegan con un 70 % y hasta un 85 % de aumento y viene el problema serio, muy-muy serio, que empieza a afectar a las industrias que tienen encadenamientos para el plástico”, Eduardo Cader, Presidente de ASI

El empresario puso como ejemplo que esta situación amenaza con incrementos en productos como el champú y no precisamente por un ajuste en el valor del producto en sí, sino de las botellas donde se distribuyen, situación que también golpeará a otros rubros como el de alimentos.

Los incrementos en las materias primas afectan a varias industrias que usan el plástico para la distribución de sus productos.


“Los precios se mueven al ritmo de la materia prima (…) Muchas industrias podrán absorber, dentro de su margen de utilidades el costo, otra no,… yo lo dudo que se pueda cuando hablamos de niveles tan altos y se lo van a transmitir al consumidor”, dijo.

Cader reiteró que esta situación afectará a la estructura productiva del país con seguridad e incluye a rubros como alimentos, bebidas, textiles y confección, construcción, químico-farmacéutico, entre otras, que se verán impactadas en su matriz de costos.

¿Luz al final del camino?


Según el presidente de la ASI, hay expectativas en el sector de que la crisis se extienda por al menos seis meses.

Jorge Arriaza, director ejecutivo de la entidad, sostiene que el panorama actual es, en parte, un resultado de la depresión que vivió la economía global en 2020 a raíz de la pandemia. Sin embargo, anticipa que esto se irá restableciendo de manera paulatina.

Mientras esto ocurre, el rubro enfrenta un problema de abastecimiento ya que algunas empresas tienen acuerdos de compra en papeles, pero no en sus bodegas.

Esta situación ya preocupa al sector ya que se están disminuyendo los inventarios y las firmas maniobran para mantener sus ritmos de producción de forma normal.