El proyecto mejoró el acceso a servicios como agua. / DEM


Luego de una inversión de casi $1.33 millones, más de 6,000 hogares de bajos ingresos mejoraron su acceso a agua potable, saneamiento y energía eléctrica utilizando soluciones alternativas.

La Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai) y el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concluyeron ayer el proyecto “Acceso a productos para agua y energía alternativa mediante un modelo de crédito y distribución en El Salvador”, que inició en 2013.

El proyecto ejecutado por Fusai creó productos de crédito para facilitar a hogares de 125 municipios del país el acceso a filtros para agua potable, paneles solares para energía eléctrica y cocinas ahorradoras de leña, soluciones proveídas por empresas sociales como Water.org, Aquafil, Inversiones Falcon, entre otras.

Un total de 9,083 familias participaron en jornadas de sensibilización sobre el uso de estas soluciones alternativas. De ese total, 3,145 adquirieron de contado algunos de estos productos y otros 3,846 hogares lo hicieron a través de créditos.

“Se ha contribuido en la mejora de calidad de vida de la población de bajos ingresos de las zonas rurales y periurbanas”, indicó la representante del BID en El Salvador, Carmiña Moreno.

El próximo mes iniciará el piloto de la segunda etapa del proyecto, en Zacatecoluca y Sonsonate, pues a raíz de esta primera fase “se detectó y confirmó la necesidad de contar con un sistema de financiamiento diferente”, indicó Luis Castillo, director de la fundación.

Se promoverán créditos rotativos que oscilarán entre los $20 y $50, utilizando un sistema de pago y cobro de compañías como Visa y MasterCard, explicó Castillo.

“Les vamos a proveer un crédito rotativo, como una forma de tarjeta, con la cual los beneficiarios pueden ir donde el proveedor y adquirir el producto. El financiamiento se lo vamos a proveer nosotros y el proveedor le va a dar el producto”, explicó.