El emprendimiento en El Salvador es una alternativa para un mercado laboral que no cubre la demanda de empleo. Sin embargo, estos negocios terminan absorbidos por el sector informal debido a los altos costos de formalización, consideró Manuel Sánchez Masferrer, coordinador Global Entrepreneurship Monitor para El Salvador.

“No es que quieran ser emprendedores, sino que no tienen esas oportunidades. Yo diría que la mitad de los emprendedores es porque no encuentran un trabajo y la mitad sí declara que lo hace porque quiere crecer”, agregó el también catedrático de la ESEN.

Masferrer indicó que aún no se da seguimiento a los emprendedores para medir la media de vida de las iniciativas, pero según la última edición del GEM, en El Salvador el 14 % de la población tiene un negocio con menos de tres años de existencia, mientras que el11.5 % reporta uno de más de tres años.

“En El Salvador alrededor del 60 a 70 % de los negocios probablemente mueren en los primeros tres años, y el otro 30 % tiene como una perspectiva de sobrevivencia bastante larga”, añadió. Esto se debería a que la mayoría se incorporan en modelos tradicionales.

Los emprendedores podrían apostarles a nichos como desarrollo de nuevas tecnologías, industria de servicios a empresas a distancia o los agronegocios, indicó Masferrer.

Mientras tanto, Fiorina Mugione, jefa del Departamento de Emprendimiento de la UNCTAD, propuso impulsar el sector marítimo en El Salvador, así como el comercio electrónico.