La semana pasada, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, reconoció que el Ejecutivo no dispone de dinero para cumplir estos tres compromisos. Por ello, a inicios de septiembre, presentó una solicitud al parlamento salvadoreño para emitir los $250 millones que le permitan obtener los recursos.
De los $250 millones, se obtendría $91 millones para pagar el servicio de la deuda previsional, y el resto sería utilizado para pagar otras obligaciones, entre ellas el pago a la energía que desde enero se acumula y el Ejecutivo no ha realizado ningún pago a las distribuidoras de electricidad.
A agosto pasado, la deuda por subsidio energético rondaba los $30 millones. Esta subvención se entrega a los hogares salvadoreños, que gozan de este beneficio, a través de un descuento en la factura final del servicio de energía. En un principio es asumido por las distribuidoras y luego el Ejecutivo retribuye el monto acumulado.
“Los partidos políticos deben ser generosos y deben ser responsables con la población, deben ponerse de acuerdo”, expreso el ministro Cáceres hace una semana durante una entrevista televisiva.
Sin embargo, ARENA condicionó aprobar su estudio antes de aprobar la reforma al sistema de pensiones.