Los contratos a futuro del café regresaron esta semana a la banda de los $200.
El mercado internacional del aromático se ve influenciado por problemas climáticos en Brasil y Colombia, dos de los mayores productores mundiales del grano.
Según la Nota de Café, el reporte diario del mercado elaborado por el Consejo Salvadoreño del Café (CSC), ayer los contratos cerraron a la baja por la debilidad del real brasileño y reportes de aumentos de los embarques de Vietnam. Sin embargo, las preocupaciones sobre el futuro de la cosecha brasileña siguen empujando al alza al mercado.
El martes los contratos para entrega de marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre de 2022 cerraron sobre los $200, incluso el de diciembre alcanzó los $204, lo mejores en siete años.
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El reporte de CSC destaca datos de Somar Meteorología entidad que advirtió esta semana que el estado de Minas Gerais -que produce el 30 % del café arábiga de Brasil- tiene un severo déficit de lluvias, lo que puede afectar el periodo de floración del café.
La disponibilidad de agua en el suelo de Minas Gerais ya se encuentra en niveles críticos entre 0 % y 30 % cuando el nivel mínimo para el desarrollo de cultivos es del 60 %”, Reporte de Somar Meteorología
Estas afectaciones se suman a las fuertes heladas que sufrieron las plantaciones en julio y que disminuyeron las previsiones de la cosecha brasileña.
En Colombia, al contrario, el exceso de lluvias puede agravar la escasez de café por daños en las plantaciones y una caída en la producción.
Hasta las 7:00 a.m. del jueves 30 de octubre el Contrato "C" de Nueva York para entrega en diciembre 2021 se mantenía con tendencia al alza (2.50 %) y se cotizaba en $196.05.
La Organización Internacional del Café (OIC) registra que desde hace 10 meses el precio promedio de la libra de café mantiene una tendencia de recuperación.
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La entidad explicó que en esta tendencia también incide el “aumento del costo del transporte y el trastorno de las corrientes en Asia por las restricciones y cierres de emergencia ante el covid-19”.
Si bien los contratos futuros reportan mejoras, varios caficultores enfrentan el reto de que sus cosechas fueron vendidas con precios de 2020 y ahora también enfrentan a una tendencia alcista en los insumos agrícolas derivado del incremento de las materias primas y mayores costos logísticos para la importación.