El precio de los artículos escolares durante esta época de inicio de clases se mantiene estable, con variaciones a la baja de solo $0.05 respecto al año pasado, informaron ayer autoridades de la Defensoría del Consumidor.

La institución presentó ayer los resultados del primer sondeo de precios de útiles escolares en 2018, que además de mostrar un leve descenso en el costo de estos productos, identificó los lugares más convenientes para adquirirlos y así garantizar la protección de los consumidores.

La investigación se realizó en 190 librerías, mercados y supermercados de 16 municipios del país, el 5 y 6 de enero pasado. La Defensoría elaboró el sondeo con base en 51 artículos escolares, entre ellos cuadernos engrapados y con espiral, cartapacios, separadores y páginas, libretas y cuadernillos, compases, plumones, lapiceros, pegamento, sacapuntas, borradores, tijeras, portaminas, cartulina y papel bond.

Diana Castro, jefa de la unidad de Análisis de Consumo de la Defensoría, indicó que el costo promedio de la canasta escolar este año es de $46.52, disminuyendo $0.05 en comparación a 2016, cuando alcanzó $46.57.

“El costo actual nos está indicando que hay una estabilidad en los precios, no hay variaciones abruptas en los precios de útiles”, explicó Castro, quien agregó que el precio de la canasta escolar en la zona central es más cara que en el resto del país, con $47.51.

“El costo promedio de una canasta más amplia es menor en la zona oriental, donde la canasta cuesta $44.61, seguido de occcidente, con un valor de $45.91”, indicó.

La Defensoría recomendó a los consumidores identificar ahorros potenciales en su zona geográfica. “Una buena decisión de compra en la zona occidental puede significar un ahorro de $11.26; en la zona central de $22.81; y en la oriental de $13.27”, agregó Castro.

 

Aumento por demanda

Según explicó la jefa de la Unidad de Análisis y Consumo, la Defensoría del Consumidor realiza tres sondeos anuales del precio de los útiles escolares: dos en enero y una en diciembre. Dentro de estas mediciones, destacó, los precios registrados durante el segundo sondeo, a finales de enero, tienden a ser menores.

“En la última semana de enero y febrero los útiles tienden a ser más baratos (...). Al iniciar la época, las tiendas comienzan a abastecerse y esto puede generar una disminución. Cuando la demanda está más establecida, los útiles tienden a subir de nuevo”, indicó.