Los diseños de proyectos fueron realizados por el Ejecutivo. / Wilson Urbina


La representante del BID en El Salvador, Carmiña Moreno, manifestó que en su experiencia como delegada de la institución “es la primera vez que yo me encuentro con una circunstancia”, en la cual un préstamo tiene que ser aprobado y ratificado por la Asamblea Legislativa.

“El hecho de pasar la ratificación por parte de la Asamblea es una particularidad de pocos países, uno de los cuales es El Salvador. Yo he trabajado en varios países, y es la primera vez que yo me encuentro con una circunstancia, que por definición es de Constitución, las normas están establecidas que así sea”, agregó.

Moreno comentó que la acción de aprobar y ratificar un préstamo hace que el proceso sea menos fluido, aunque aseguró que “si las condiciones se dan, no debería ser tampoco obstáculo”. Para la representante, el programa tiene implicación nacional con transcendencia regional en términos de conectividad.

Asimismo, recordó que como Triángulo Norte, integrado por Guatemala, Honduras y El Salvador, se ha instado la unificación de los puntos fronterizos, y “no estaríamos abonando mucho a ese esfuerzo y a ese objetivo, que han planteado los presidentes, si en realidad estamos dejando pasar estas oportunidades”, dijo.

En la Asamblea Legislativa también están pendientes de ratificación préstamos para el Programa Integrado de Salud II (PRIDES II) y Ciudad Mujer II.

 

 

4 Proyectos

La Asamblea Legislativa aún no ha ratificado cuatro préstamos gestionados por el Banco de Desarrollo Interamericano.



4 Años

De ratificarse el préstamo para el Corredor Mesoamericano, el Estado salvadoreño ejecutaría la inversión en cuatro años.