La ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Pohl, calificó ayer que la sequía, que se ha prolongado por más de 27 días consecutivos en el oriente y occidente del país, ha sido devastadora para estas zonas de El Salvador.

“Seguimos viendo en algunas zonas del país ausencia de lluvias de más de 27 días, eso es una cosa devastadora para ciertas regiones de El Salvador”, aseguró la titular del MARN, durante la entrevista matutina República, de Canal 33.

A pesar que la sequía se rompió en varios puntos del país la semana pasada, algunos municipios del llamado ‘corredor seco’ del país, compuesto por unos 62 municipios, siguen sin registrar precipitaciones.

Pohl destacó que al menos un 50 % de esta área, que mantiene niveles de humedad bajos y altas temperaturas, produce granos básicos que distribuye al resto del país, por lo que no descartó daños significativos en la producción de los mismos.

“El tema del cambio climático ya no hay forma de evadirlo. Ningún país puede evadirlo, ningún actor, ningún ciudadano. (...) Debemos hacer las cosas de manera diferente”, agregó.

Hasta ayer, los datos del MARN apuntaban que la mayor parte del territorio nacional tenía más de de 10 días sin lluvia. No obstante, el norte de Santa Ana y Chalatenango, parte de Cabañas, San Vicente y La Paz, registraban ya hasta 15 días sin precipitaciones.

Los municipios más afectados, en San Miguel, Usulután, Morazán, La Unión, y parte del noroeste de Santa Ana, sufren de una sequía severa desde el pasado 22 de junio. Hasta el jueves, el MARN reportó una acumulación de 16 a 27 días secos.

En esta zona, apuntó, se han registrado temperaturas que usualmente corresponden a marzo y abril, los meses más cálidos del año. La estación de Cerrón Grande, desde donde se produce energía hidroeléctrica, llegó a los 39.2 grados centígrados, cuando su promedio histórico durante esta época del año es de 33 grados.

 

Sequía severa

La directora del Observatorio Medioambiental del MARN, Celina Kattán, destacó ayer en el mismo espacio televisivo, que la zona oriental y los extremos occidentales del país son los más susceptibles a “sequías severas”; es decir, más de 15 días seguidos sin lluvia que “pueden generar impactos significativos en los cultivos”.

Aunque el MARN anunció el déficit de precipitaciones desde junio, agregó, “no se preveía la magnitud” de esta sequía, atribuida por la experta al cambio climático, que se manifiesta en el país como “exceso de lluvia, y falta de lluvia con más severidad y mayor duración”.

El Salvador sufrió una sequía en 1997 y 1998, otra en 2001 y luego de manera consecutiva desde 2012 a la fecha. A diferencia de los últimos cinco años, la ausencia de lluvia de este invierno no se debe a la presencia del fenómeno de El Niño, sino a un enfriamiento del Océano Atlántico con un alza en las temperaturas del Pacífico. Esto genera vientos que limitan el desarrollo de precipitaciones.

“Estamos teniendo una sequía que puede llegar a impactar, estamos previendo que para los próximos días esto no va a ser más favorable, no va a cambiar”, agregó Kattán.

 

Campo: ya se perdieron $3.3 millones de quintales de maíz

Luis Alberto Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), aseguró ayer que ya se perdieron los 3.3 millones de quintales de maíz en la región oriental.

 

La semana pasada, Campo advirtió que si la sequía se prolonga en oriente por una semana más, se perderían hasta 3.3 millones de quintales de maíz. Ayer, aseguró que “lo que estaba en riego es pérdida ya. Hasta el momento no hay motivo para elevar los precios de los productos porque todavía tenemos oportunidad de recuperar la producción en la siembra postrera y llegar a 19 millones de quintales de maíz”, manifestó.

 

Por su parte, el MAG mantiene que en la región oriental se producen seis millones de quintales de maíz. De esos, unos 2.04 millones (34 %) se cultivan en la primera siembra y los otros 3.9 millones (66 %) en la temporada postrera.