Envasadoras y vendedores de gas licuado de petróleo (GLP) anunciaron que desde el lunes no comercializarán este producto, como medida de presión para que el Gobierno revise el margen de ganancia de las tiendas, informó ayer la Unión de Distribuidores de Gas Propano (Udigas).

La gremial advirtió ayer que tanto las empresas gaseras como las distribuidoras convocarán a un paro de labores nacional debido a la renuencia del Gobierno a mantener conversaciones con ellos para una revisión del margen de ganancia. Muchos comercios han optado por no vender más este producto por su baja rentabilidad y la inconstancia en la entrega del subsidio al gas propano, dijo Udigas.

Mauricio Medrano, presidente de Udigas, explicó que, después de llegar a un acuerdo provisional el año pasado con el Ministerio de Economía (Minec), aún no se han actualizado los precios.

“Hace ocho meses hablamos con el ministro de Economía (Tharsis López). Prometió un aumento de $0.20 a distribuidores y puntos de venta, pero los precios son insostenibles, no están acordes a la realidad”, indicó.

Por tratarse de un bien subsidiado por el Estado, el Minec está obligado por la ley a fijar los precios máximos de venta para toda la cadena de comercialización y los ajustes se hacen cada mes.

Para enero de 2018, la venta al consumidor final reporta un margen de ganancia de $0.38 para el cilindro de 25 libras, el más consumido por los salvadoreños; mientras que las envasadoras reportan un margen de $1.08 de ganancia por la misma presentación de GLP.

“Las tiendas invierten $12 para ganar solo $0.33. Los distribuidores, además, deben pagar por el costo de combustible y mantenimiento de vehículos”, aseguró Medrano.

El presidente de Udigas acusó además al Minec de usar “tácticas dilatorias” para atrasar la revisión del margen de ganancia, después de que en la última reunión se les exigiera un nuevo estudio para determinar los costos de operación. “En 30 años, solo hubo una actualización de costos”, agregó.