Estamos viendo la experiencia en los países europeos donde los descuidos de la población -especialmente de los jóvenes- puede provocar rebrotes con todas sus fatales consecuencias sobre la vida de las personas y además con el daño consiguiente a la ya afectada situación económica.
Seguir las precauciones y medidas de prevención recomendadas es fundamental para evitar contagios. La mascarilla es el medio más eficiente para prevenir en este momento junto al distanciamiento social. Junto a esas medidas, el lavado de manos y el uso de alcohol-gel es fundamental.
La recomendación de burbujas sociales o clusters es positiva pero muy delicada en su manejo porque cualquier descuido puede provocar afectaciones a la salud de sus integrantes. Hay que evitar a toda costa las fiestas y reuniones sociales con familia extendida, ya que eso parece ser una causa recurrente de contagio. Nadie quiere un nuevo confinamiento por las consecuencias económicas, sociales y hasta psicológicas que trae. Pongamos entonces de nuestra parte para evitar volver a eso.