Desde hace algunos años, el cáncer de seno es la enfermedad oncológica más frecuente en mujeres entre 25 a 60 años y causa más de la mitad de las muertes al año. Aunque no se puede prevenir en su totalidad, existen muchas formas para detectarlo de manera temprano, reducir su incidencia y por ende mortalidad. Basta con realizar controles regulares con mamografía, evitar hábitos como fumar, ingerir excesivas cantidades de alimentos ricos en grasa animal y azúcar refinado. Además, las medidas correctivas como mantenerse en el peso ideal, con alimentación saludable y ejercicio, controles médicos frecuentes y autoexamen puede ayudar mucho a reducir los números alarmantes de mortalidad.
Radioterapia: Avances en tratamientos para mejorar la sobrevida de las pacientes.
El uso avanzado en tecnología diagnóstica y de tratamiento es la clave para sobrevivir a la enfermedad sin complicaciones largo plazo. La radioterapia como una de las formas para tratar el cáncer de mama, ha tenido más cambios en los últimos 15 años que en 100 años de historia, desde que una mujer excepcional, Marie Curie, descubrió la radiactividad.
Las técnicas avanzadas en radioterapia, como la Intensidad Modulada de Radiación o IMRT junto a la guía de imágenes diarias para aplicar el tratamiento, ha permitido disminuir la dosis de radiación que anteriormente se le brindaba también al tejido sano y órganos delicados como pulmones y corazón.
En el Centro Internacional de Cáncer enfoca su trabajo en brindar sobrevida a sus pacientes, esa fue la razón principal de traer al país la más alta tecnología, y hoy una década después, sus pacientes sobrevivientes de cáncer de mama están saludables y llenas de vida. En el Centro Internacional de Cáncer se caracterizan por ser el sostén para las pacientes con cáncer, por lo que se esfuerzan día con día para brindar las mejores alternativas con protocolos similares a los de primer mundo.