La cuenta regresiva para la llegada del nuevo integrante de la realeza británica ya ha comenzado. Meghan Markle está a pocas semanas de convertirse en mamá
y continúa con los últimos preparativos para recibir a su bebé, pero también sigue rompiendo los protocolos, como ya se ha vuelto costumbre.
Pero ahora ha ido mucho más allá, y estaría a punto de poner fin a una larga tradición de casi un siglo en la familia real. Según informes de Daily Mail, la duquesa de Sussex y el príncipe Enrique ya han elegido el coche de bebé para su primogénito, y la marca y diseño por la que han optado no es la que es utilizada por la familia británica, desde 1926.
Los duques de Sussex han elegido la marca “Candy” y el diseño tiene un toque más moderno que el de la marca “Silver Cross Balmoral”, característico por ser un modelo clásico, que fue utilizado por los hijos de Kate Middleton.
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Se dice que el coche de la marca Silver Cross Balmoral tiene un costo menor y que incluso la reina Isabel II y su hermana, la princesa Margarita, fueron paseadas en los coches de dicha marca.
Aunque la decisión de Meghan no es acorde a lo que la realeza hubiera esperado, parece que tampoco ha causado tanto caos, ya que la marca elegida también es inglesa y en el 2006 contó con su aprobación al recibir el The Queen Award for Enterprise, el premio más prestigioso del Reino Unido por su desempeño.