El hombre fue capturado con una camisa llena de sangre, el día del hecho. / DEM


Ronald Alexander López Hernández deberá pasar 18 años en el pabellón de resguardo de reos del hospital Psiquiátrico, tras ser encontrado culpable del homicidio de Rogelio Cabrera Gómez, de 64 años de edad.

Según se conoció en el juicio, López Hernández fue capturado en flagrancia luego de haber decapitado con un corvo a la víctima que trabajaba como vigilante de una cervecería en el centro de San Salvador.

El imputado, cuando fue detenido, portaba una camisa ensangrentada y estaba sentado cerca del cuerpo de Cabrera Gómez; le hallaron además el arma con la que había cometido el homicidio.

En la vista pública la Fiscalía General de la República (FGR) presentó como elemento de prueba el testimonio del agente captor, quien contó la forma en la que encontró al imputado y la forma en la que cometió el homicidio en el establecimiento, instalado en la 3a. calle Poniente, entre la 17a. y 19a. avenida Norte de San Salvador.

Según el proceso, un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil que realizaban un patrullaje en el sector aproximadamente a las 1:00 de la madrugada recibieron una alerta del Sistema de Emergencia 911 de que había un muerto, que varias personas estaban reportando en un cervecería y que cerca también estaba un hombre portando un arma blanca.

Cuando llegaron a la cervecería los agentes verificaron que el imputado se encontraba cerca del cuerpo y que lo había asesinado con lujo de barbarie con un corvo y que además tenía la ropa manchada de sangre.

Con el testimonio de uno de los agentes captores, más la incorporación de prueba científica, el tribunal determinó que los elementos incorporados al expediente eran suficientes e incriminatorios.

Tras el fallo emitido por el tribunal se ordenó que López Hernández, quien ya estaba recluido en el pabellón de reos del hospital Psiquiátrico, debe continuar en ese lugar ya que se ha comprobado que padece de trastorno mental.