La profesora dijo que vivía de la venta de lácteos. / DEM


La profesora Jesús Anabel Flores Batres, quien forma parte de un grupo de nueve miembros de una familia, es señalada de lavar $18 millones; fue enviada a juicio por el Juzgado Especializado de Instrucción “A” de San Salvador, ayer tras finalizar la audiencia preliminar.

A la imputada, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) le atribuye el blanqueo de $185 mil, el resto de dinero, supuestamente, fue lavado por el resto de sus parientes, prófugos, entre los años 2008 y 2014.

El principal señalado es su hermano Jaime Adalberto Flores Batres, los demás acusados son Sonia Amaya Márquez, Rosa Batres de Flores, Sandra Yasmín Flores Batres, Elías Flores Batres, Verónica Rodríguez de Flores, María Brígida Márquez y Rosa Amaya Márquez.

En la audiencia preliminar, solo se conoció el caso de la profesora, ya que el resto de familiares fueron declarados rebeldes y los separaron del proceso. El fiscal del caso sostuvo que a la imputada le detectaron varios retiros de $5 mil, $10,500 y hasta de $18 mil, en ocasiones hacía dos transacciones mensuales; al contar todos esos retiros, sumó el monto de $185 mil.

“No se justifica esos montos porque ella es profesora, y además en los perfiles que tenemos de las instituciones financiera, ella declaró que era profesora y que además vivía de venta de productos lácteos y de una cantidad poca que recibía de remesas”, manifestó el fiscal.

Los cuatro abogados defensores pidieron a la jueza que la sobreseyera argumentando que no existe ningún lavado de dinero, pero la jueza en su resolución expresó que existe una robustez de la prueba que la UIF le presentó y que por eso debe enfrentar una vista pública.