La Fiscalía General de la República en sus alegatos finales solicitó que se le impusiera 50 años, ya que desde la audiencia inicial acusó por feminicidio agravado, pero en su fallo el juez le cuestionó a la Fiscalía por haber invocado, erróneamente, una de las agravantes.
Según el análisis del juzgador, el Ministerio Público aplicó la agravante para casos cometidos contra un compañero de trabajo o amigo, cuando se estaba frente a un hecho, en el cual, el agresor era la pareja de la víctima con quien había convivido14 años.
“Un favor le han hecho”, dijo el juez, con respecto a la aplicación errónea del agravante por parte de la Fiscalía, ya que la pena pudo haber sido mayor, por lo que el juez calificó el delito únicamente con un feminicidio y no como un feminicidio agravado.
En su fallo, el juez consideró que las pruebas presentadas por la representación fiscal en la vista pública no dejaron duda sobre la ejecución del hecho por parte de Nieto; en su análisis el juzgador expresó que el imputado llegó a la vista pública a mentir, ya que en el acta policial consta que las heridas en las manos se las provocó él mismo.
Pero en su declaración brindada en vista pública, Nieto dijo que fue su compañera de vida quien lo había lesionado y que él había actuado en defensa propia.
Según se conoció en el juicio, el hecho inició en la terminal del Sitramss del Parque Infantil, en San Salvador, donde la pareja tuvo una fuerte discusión al grado que unos soldados intervinieron y retuvieron al imputado mientras la víctima se retiraba.
Pero luego, Nieto buscó a su pareja en una pupusería donde laboraba en Mejicanos y tras llamarla para que saliera del local se dirigieron cerca del rastro, de ese municipio donde la discusión se intensificó.
En ese lugar, la víctima fue apuñalada y un agente del CAM dijo que observó cuando Nieto, de forma dolosa, le asestó las múltiples lesiones por las que murió.