Durante la audiencia, María Teresa sostuvo en sus manos la foto de su hijo de 11 años. /J.M.


Basado en el art. 489 del Código Procesal Penal que permite la revisión de un caso que ya ha sido condenado, el Juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador, resolvió anular la condena de 40 años en contra de María Teresa Rivera, acusada de asesinar premeditadamente a su hija recién nacida y lanzarla a una fosa séptica.

Los hechos sucedieron el 24 de noviembre de 2011 en Mejicanos, en la vivienda de Rivera. María Teresa fue detenida en un hospital después de que su suegra la encontrara en el cuarto de baño casi inconsciente y sangrando abundantemente.

Durante cuatro años y medio, la mujer junto con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, argumentaron que desde el principio se había realizado un juicio injusto, debido a que se omitió la presunción de inocencia y se condenó sin pruebas contundentes.

Según un reporte de Amnistía Internacional, que ha dado seguimiento a este caso, durante el juicio uno de los jefes de María Teresa testificó en contra de ella y dijo que le había comunicado que estaba embarazada en enero de 2011. Si eso fuera cierto, María Teresa habría estado embarazada de 11 meses cuando se produjo el aborto, señala Amnistía.

Por su parte, la acusación fiscal señaló desde el inicio que la criatura nació con vida y fue asesinada por su madre. “Desde el momento que la mujer se dio cuenta que estaba embarazada, comenzó a planear el asesinato del bebé” sostuvo la fiscal del caso.

El médico del Instituto de Medicina Legal, Rafael Flores Pérez, quien brindó su testimonio por primera vez hasta esta última sentencia de revisión, dijo que el bebé había muerto por asfixia peri-natal. Durante su testimonio, el médico forense sostuvo que la causa de muerte pudo haber sido provocada por diferentes factores y que uno de ellos pudo haber sido por muerte natural.

A partir del testimonio del forense, la parte defensora sostuvo que desde el inicio se juzgó a partir de supuestos y especulaciones, sin pruebas que respaldaran la sentencia.

El abogado Víctor Mata pidió al juez Tercero de Sentencia una condena justa, “si el ciudadano tiene un tribunal justo, prudente y sabio, las leyes se pueden cumplir”, sostuvo Mata.

Por su parte, el Juez Martín Rogel argumentó en su veredicto final a favor de Teresa Rivera, que se deben seguir ciertos protocolos que no se cumplieron para llegar a una verdad. Manifestó que ese caso se comenzó la vista pública con pruebas iniciales; sin embargo, nunca se pudo determinar la culpabilidad de la mujer.

40 Años

Rivera fue condenada a 40 años de cárcel el 27 de julio de 2012.