Por la semana de las personas detenidas y desaparecidas, movimientos sociales se reunieron en el parque Cuscatlán para pedirle a las autoridades respuesta sobre donde están sus familiares desaparecidos, desde el conflicto armado de la década de 1980 y denunciar los casos que se han dado a través de los años en El Salvador.
“Hoy estamos celebrando la semana de las personas detenidas y desaparecidas y esto tiene un trasfondo, existe una federación de asociaciones de personas desaparecidas que tiene más de 30 años y que es a nivel latinoamericano y justamente del 23 al 30 se conmemora esa semana”, explico Julio Cortez de Fespad.
Además de los movimientos sociales, familiares de los desaparecidos del conflicto armado, se presentaron para dar luto aquellos que fueron arrebatados de sus vidas por la guerra que se vivió en El Salvador desde los años 1980 a 1992.
“Algún día vamos a saber dónde ellos quedaron y vamos a estar conformes y luego le damos una cristiana sepultura y cerramos ese duelo”, dijo Guadalupe Mejía, presidenta del Comité de Víctimas Pro Memoria Histórica, a quien le asesinaron a su esposo y desaparecieron a su hermano y ocho primos.
Guadalupe, pide a las autoridades que les digan dónde están sus familiares quienes están desaparecidos desde el conflicto armado.
Sobre los casos de la actualidad, Miguel Montenegro, de Probúsqueda, califica como una "falta de respeto" de parte de los diputados de la Asamblea Legislativa el no brindar un minuto de silencio a las víctimas de la masacre de Chalchuapa.
Sinceramente me parece bastante indignate que no se solidaricen con los familiares de las víctimas el hecho de que se allá pedido un minuto de silencio creo que es un momento de reflexión y de solidaridad con las victimas solo aquella madre, aquel padre saben el dolor que están sufriendo de sus seres queridos desaparecidos”. Miguel Montenegro, de Probúsqueda.
El evento tuvo la participación de la iglesia católica donde se celebró una misa acompañada de un rito de liberación de parte de la comunidad indígena donde a cada persona se le brindo una flor además de una vela para colocarla en el monumento a la Memoria y la Verdad donde están escritos los nombre de quienes están desaparecidos o fueron asesinados en el conflicto armado.