Que las autoridades de justicia salvadoreña le digan a la gente que no use las redes sociales para registrar la desaparición de una persona es un error, según la representante del Instituto de Estudios de la Mujer “Norma Virginia Guirola de Herrera (Cemujer), Ima Guirola.
El señalamiento de las autoridades de no denunciar en redes sociales, por favor, eso es un error de las autoridades, estas lejos de desmotivar a las personas a que denuncien en redes sociales, deben generar una estrategía efectiva de integración, de articulación con respecto a las denuncias en redes sociales”. Ima Guirola, vocera de Cemujer.

Agregó que no se debe olvidar que muchos casos de desapariciones se han podido investigar a través de la presión social, que provocan los usuarios de redes sociales mediante su interacción inmediata.

En diversas plataformas virtuales hay usuarios, grupos o páginas que se dedican a publicar denuncias y a compartir información que algún familiar o amigo de un desaparecido pone para ayudar con la búsqueda, por ejemplo, en Twitter existe el perfil @DesaparecidosSV.

Guirola reconoció que en casos complejos y delicados existen fragilidades al hacerse públicos en la web, porque podrían entorpecer una investigación pero aclaró que se debe utilizar estos métodos para generar estrategías de denuncias públicas sin cruzar esa línea.

En mayo del año pasado, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, en una entrevista televisiva enfatizó que las redes sociales no era el lugar para poner denuncias y exhortó a las personas para hacer la denuncia en puesto policial o sede fiscalí para activar los protocolos de búsqueda correspondientes.

El PAU


Una de las herramientas que se usa cuando se pone la denuncia es el Protocolo de Acción Urgente (PAU), dando lugar a la búsqueda de la víctima sin demora ni justificaciones, es decir, la búsqueda debe ser inmediata sin esperar 24, 48 ó 72 horas.

Sin embargo, para Guirola aunque este protocolo es un esfuerzo que debe reconocerse, también debería ser revisado, actualizado y articulado entre las instituciones estatales para que sea realmente efectivo y se evite caer en “arbitrariedades”.

En cuanto al manejo de información en casos de desapariciones, Guirola señaló que poner ciertos casos en reserva, puede dar píe a la revictimización de las familias por no tener un punto de contacto con las autoridades para estar manteniendo comunicación constante.

Finalizó recomendando a las autoridades que no “trivialicen, descalifique ni minimicen” los casos de las personas que desaparecen.