El empresario José Adán Salazar Umaña, mejor conocido como “Chepe Diablo”, solicitó ayer al Juzgado Especializado en Extinción de Dominio, medidas de protección socioeconómicas para sus dos nietos de tres años, su nuera y yerno.
Los afectados, acudieron a este juzgado porque fue el que autorizó las medidas cautelares de anotaciones preventivas, embargos y administración en los bienes a nombre de Salazar Umaña, y ocho imputados más, así como a las sociedades Gumarsal y Hotesa S.A de C.V.
Actualmente el Estado a través del Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB), es el responsable de 243 bienes de la estructura que supuestamente dirigía “Chepe Diablo”, y que fue desarticulada el pasado 4 de abril.
El abogado José David Morales, solicitó a la jueza que se le asigne una cuota mensual de $2 mil, a la esposa y dos hijos de José Adán Salazar Martínez, quien es prófugo por el delito de lavado de dinero.
El imputado, quien es hijo “Chepe Diablo”, es acusado por la Unidad de Investigación Financiera de haber blanqueado $9,400,003.56, entre los años 2003-2013, desde que le giraron orden de captura dejó en abandono a su esposa y dos hijos.
“Hay desprotección para los niños del Licenciado José Adán Salazar Martínez, son dos gemelitos de tres años, le digo desprotección porque el CONAB ha pretendido incluso arrendar el inmueble donde ellos viven, donde nacieron”, dijo Morales.
Para William Cruz, esposo de Susana Nohemy Salazar de Cruz, quien guarda prisión en Cárcel de Mujeres por un supuesto lavado de $2,511,285.85 entre los años 2003-2011 y 2013, también solicitaron las mismas medidas ya que los hijos de la pareja están sufriendo las consecuencias de los procesos penal y extinción de dominio.