Las víctimas y familiares de las víctimas se preguntan qué pasará con el proceso judicial ahora que la Corte nombró una nueva juzgadora. / Iliana Cornejo.


La comisionada presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Antonio Arrejola, manifestó que están preocupados por la falta de avance del juicio por la masacre de El Mozote y sitios aledaños.
Hemos visto que nada de aquello (recomendaciones al Estado salvadoreño) ha ocurrido en estos meses y es la preocupación que tenemos, y el principal llamado que hacemos a 40 años de esta terrible masacre es que el Estado de El Salvador debe dar paso urgentes y decisivos para poder ordenar, sistematizar y poner a disposición, toda la documentación de las víctimas, de las autoridades judiciales y que de una vez por todas, las víctimas y sus familiares logren justicia”. Antonia Urrejola, comisionada presidenta de la CIDH.

Entre las principales preocupaciones que la comisionada interamericana mencionó, en la entrevista radial de 106.9 FM, están aquellas relacionadas con las actuaciones de la Asamblea Legislativa que tocaron al Órgano Judicial y que terminan afectando el proceso judicial de El Mozote: la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, el 1 de mayo, y el cese de los jueces mayores de 60 años a finales de septiembre, que obligó a cesar al juez Jorge Guzmán, quien conocía el proceso de la masacre.
Nos preocupa muchísimo, porque el juez Guzmán ha demostrado durante todos esos años que ha llevado ese caso, su sensibilidad con las víctimas, su compromiso con este caso y además ha logrado ir teniendo testimonios y acceso a información muy sensible, entonces, nuestra preocupación ahora es ¿qué va a pasar con la causa ahora que el juez Guzmán no está en ella?”. Antonia Urrejola, comisionada presidenta de la CIDH.

Algunos nombres de los niños que fueron asesinados en el caserío El Mozote, en diciembre de 1981. La más pequeña tenía tres días de nacida. / Iliana Cornejo.


Esa misma preocupación tienen las víctimas y familiares de víctimas de la masacre, ahora que hay una nueva juzgadora nombrada; en palabras de Dorila Márquez, una de las mujeres que ha denunciado la falta de justicia de la matanza, el cambio de juez ha llevado tristeza a las víctimas y pone en duda si los nombrados seguirán el proceso.

Ella califica de “retroceso” y de “estancado” la actual situación del proceso penal, en contra de al menos 16 militares, la mayoría, de cargos de poder en 1980.
Hay mucha tristeza en las victimas porque no se sabe si la gente joven va a seguir trabajando igual como estaba trabajando el juez que teníamos”. Dorila Márquez, víctima de masacre de El Mozote.

No están solos


Ante el 40 aniversario de la masacre, la comisionada envió un mensaje a las víctimas a través de Dorila Márquez, en la entrevista de radio 106.9: “No están solos”.

“Decirle a doña Dorila, que la Comisión va a seguir acompañando a las víctimas y sus familiares, yo creo que es importante que las víctimas sepan que no están solas, que tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos van a seguir acompañando el cumplimiento de todas estas recomendaciones, y también vamos a seguir acompañando a la Corte”, dijo Urrejola a Dorila Márquez en la entrevista radial.

Este 10 de diciembre se cumplen 40 años de tres terribles días que vivieron 988 personas, que fueron masacradas en diciembre de 1981 en los caseríos El Mozote, Ranchería, La Joya, Los Toriles, Cerro Pando, Jocote Amarillo, en Arambala, departamento de Morazán.

La masacre fue perpetrada bajo la operación Rescate, que ejecutó el Batallón Atlacatl, la Tercera Brigada de Infantería y el Centro de Instrucción de Comandos de San Francisco Gotera.

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Actualmente, el proceso judicial está en el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera y como titular ha sido nombrada la jueza Mirtala Portillo de Cruz, pero según los acusadores particulares, su nombramiento fue ilegal, por parte de la Corte Suprema de Justicia, quienes han pedido a la Sala de lo Contencioso Administrativo, se declare nulo ese acto.

Hasta el momento, la jueza no ha llamado ninguna diligencia en el proceso.