Sánchez, Rogelio Canales y Ana María de Jovel aseguraron que el CNR está trabajando para garantizar la seguridad jurídica de las personas que compran propiedades en los proyectos urbanísticos del país. /Cortesía CNR
El Centro Nacional de Registro (CNR) afirmó que en ningún momento se ha negado la inscripción de las escrituras a 2,308 beneficiarios de las urbanizaciones Popotlán en sus dos etapas, y la explicación que se da al respecto es que cuando entró en vigencia la Ley de Lotificaciones y Parcelaciones de Uso Habitacional, el 7 de septiembre del año 2012, la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima (Fundasal), no había transferido más del 80 % de los lotes a los adjudicatarios.
Rogelio Canales Chávez, director ejecutivo del CNR, dijo que la institución que preside está velando porque haya seguridad jurídica para las personas que han adquirido sus propiedades en diferentes proyectos urbanísticos en el país.
“La ley reguladora de las parcelas y lotes con fines habitacionales, establece entre otras cosas, que las personas que hagan lotificaciones o parcelaciones y que no hayan alcanzado de transferir a sus lotehabientes más del 80 % de sus derechos de sus lotes, quedan sujetos a la nueva ley establecida”, explicó Canales Chávez.
Un informe oficial de Fundasal establece que antes de aplicarse la Ley de Lotificaciones solamente lograron inscribir 1,454 escrituras que ya habían pagado sus lotes, el resto ya no pudo inscribir porque dos registradoras enviaron circulares con instrucciones de no inscribir escrituras de proyectos ejecutados por Fundasal.
El director ejecutivo del CNR justifica esa decisión tomando como base la misma información de Fundasal.
“Ustedes sacaban en el gráfico cuánto Fundasal ha escriturado, el 38.6 % y resulta que les hace falta por escriturar el 61.4 %, entonces ellos están muy por debajo de lo que la ley comprende como beneficios, si así se les quiere llamar para aquellas instituciones que han logrado llegar al 80 %, entonces solo les falta el 20 % quedan sujetos a la ley antigua”.
La directora nacional del Registro de la Propiedad, Ana María de Jovel, se adhiere a la posición oficial de Canales Chávez, y señala que el punto de partida es el 7 de septiembre de 2012, cuando entra en vigencia la Ley de Lotificaciones, la cual establece cuales son aquellas lotificaciones que habiendo comercializado deben de someterse al proceso de regularización y cuales no.
“La pauta la establecen dos cosas. Uno, si tienen planos aprobados y dos, si tienen el 75 % de lotes no solo presentados, sino inscritos; si tienen arriba del 75 % no están obligados a regularizarse, si tienen menos deben de cumplir con el proceso de regularización que no lo realizan ante el CNR, sino ante el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano” sostuvo Jovel.
Inspección
En aras de resolver la situación de los lotehabientes de Popo-tlán, el director ejecutivo del CNR confirmó que como el caso ya estaba siendo abordado por la institución, el pasado 28 de abril se tomó la decisión de hacer una inspección en Popotlán para constatar el perímetro de todo el inmueble conforme a los planos presentados por Fundasal.
Sonia Sánchez, directora del Instituto Geográfico y Catastro Nacional, expresó que esa inspección es para hacer ajustes y verificar que el plano presentado es igual a la realidad física.
“Esos ajustes no es que nosotros CNR arbitrariamente o porque nos da la gana vamos agarrar y cambiar, eso no es así. Nosotros lo que hacemos es, con base en la escritura, el plano y el catastro hacemos esa triple equivalencia, es un trabajo eminentemente científico”, dijo Sánchez.
Esa diligencia está programada para el próximo 19 de mayo y el CNR ha pedido a Fundasal que comparezca para que les muestre los linderos del inmueble que han expresado en el plano, que se haga acompañar de sus técnicos y que también citen a los líderes de las dos directivas instaladas en las dos etapas de Popotlán.
3,762
Estos son los lotes que Fundasal dio bajo un contrato de tenencia con promesa de venta en las dos etapas de Popotlán.
2,308 Las personas
que no han podido inscribir sus escrituras porque el proyecto fue absorbido por la Ley de Lotificaciones en el año 2012.