Técnicos del CNR miden los límites de la urbanización Popotlán, en Apopa. /Wilson Urbina


Técnicos del Instituto Geográfico y Catastro Nacional del Centro de Registro Nacional (CNR), verificaron ayer en la urbanización Popotlán, de Apopa, el perímetro de las dos etapas de dicha urbanización y determinar si es conforme a los planos presentados por la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima (Fundasal).

Carlos Barriere, técnico en mediciones del CNR, y un nutrido grupo de expertos en ese ramo, se distribuyeron en la zona para hacer las inspecciones utilizando en algunos puntos el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y en otros sectores el sistema convencional sacando las medidas con cintas, dependiendo del terreno, ya que había zonas escabrosas a las que no se podía ingresar fácilmente.

“Estamos verificando todo el perímetro de Popotlán 1 y 2, para poderle dar el visto bueno a los señores de Fundasal para que puedan seguir con su trabajo; por lo extenso y escabroso del terreno, en algunas partes se utiliza el GPS para tomar puntos de referencia, y en otros se verifica con cinta, más que todo en las partes planas; el GPS toma una coordenada que posteriormente nosotros bajamos en oficina para ubicar el lugar donde anduvimos y tener la idea que sí está correcto”, explicó Barriere.

Con plano en mano los técnicos del CNR distribuidos en cuatro brigadas, llegaron a Popotlán para verificar que esas mediciones sean las correctas y si hay coincidencia el Instituto Geográfico y Catastro Nacional dará el aval, si encuentran alguna diferencia harán la observación a Fundasal para que haga las correcciones y presentar el nuevo plano ya subsanado.

Luego que los técnicos hayan culminado el trabajo de campo debe de procesarse en la oficina, y la Unidad de Mapeo deberá de actualizar el perímetro de las dos etapas de Popotlán.

Dimas Israel Pinto, subjefe de la Unidad Jurídica de Fundasal, dijo que como institución son los más interesados en finalizar todo este proceso y entregar las 2 mil 308 escrituras que están pendientes.

POPOTLAN
Más de 60 % de las propiedades de la Popotlán no cuentan con sus escrituras. /Wilson Urbina


La urbanización Popotlán que en sus dos etapas tiene una extensión de 583,501.99 metros cuadrados, equivalente a 83 manzanas. Fue construida entre los años 1985 y 1990, en ese entonces Fundasal otorgó a los adjudicatarios un contrato de tenencia con promesa de venta, es decir, que cuando terminaran de pagar el lote se les entregaría la escritura.

Pero cuando entró en vigencia la Ley de Lotificaciones y Parcelaciones de Uso Habitacional, el 7 de septiembre del año 2012, la entidad solo había transferido una parte de los lotes a los beneficiarios.

La referida normativa establece que una vez estuviesen vigentes todas aquellas lotificaciones o parcelaciones que no habían alcanzado a traspasar a sus lotehabientes más del 70% de los derechos de sus lotes, quedan automáticamente sujetos a dicha ley, y eso le ocurrió a Fundasal, ya que para ese entonces solo habían transferido 1 mil 454 lotes, equivalente al 38.6 %, muy por debajo del 75 % que la normativa estableció como techo.

De ahí que Fundasal ha tenido que presentar nuevos planos para que, una vez sean aprobados, pueda presentar una declaración jurada que ya está lista, según dijo ayer Pinto.

El paso final de todo este proceso será la elaboración de escrituras de desmembración en cabeza de su dueño, donde cada lote tendrá asignado un número de matrícula.

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Urbanización Popotlán es sus dos etapas tiene una extensión de 83 manzanas, según el plano de Fundasal.

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Brigadas de verificación de linderos del CNR llegaron ayer a verificar que las medidas coincidan con el plano presentado.