Jaime “La Chelona” Rodríguez./ Cortesía CJIM


El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador inició ayer el juicio en contra de Jaime Alberto Rodríguez Jiménez, expresidente del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), acusados por los delitos de malversación de fondos y actos arbitrarios.

Por los mismos ilícitos son enjuiciados Marcos Jacobo Menjívar Vides y José Ricardo Liévano Rodríguez, quienes se desempeñaron como gerente financiero y tesorero del INDES entre 2009 al 2014, años en los que estuvo al frente de la institución Jaime Rodríguez.

Los tres imputados enfrentan el nuevo juicio ordenado por la Cámara Primera de lo Penal, que anuló la absolución dictada por el Tribunal Primero de Sentencia el 20 de agosto del año pasado.

El juez que hizo el primer juicio los absolvió por considerar que la Fiscalía General de la República no probó que Rodríguez quería malversar los $125 mil, que fueron transferidos desde el INDES hacia la alcaldía municipal de Santa Tecla.

Ese dinero fue traspasado mediante un convenio que permitió mejorar las instalaciones del estadio Las Delicias de Santa Tecla, que se había dado en comodato de diez años.

Ayer, la Fiscalía presentó la declaración de siete testigos, entre ellos, exempleados del INDES, investigadores y peritos de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes llegaron a confirmar el traspaso de los $125 mil a través de un convenio suscrito por la Presidencia del INDES y la alcaldía de Santa Tecla.

El testigo Edgar Adalberto Romero dijo que cuando él hizo el compromiso presupuestario se determinó que iba a transferirse la cantidad de dinero en mención.

Mientras que el exmiembro del Comité Ejecutivo del INDES, Juan Antonio Salmerón, relató que fue el comité de esa institución el que aprobó la transferencia del dinero hacia la alcaldía de Santa Tecla.

En la acusación fiscal se señala que en el año 2011, de los fondos otorgados por el Ministerio de Hacienda para transferir a la Federación Salvadoreña de Fútbol, el INDES tomó $125 mil para entregarlos a la alcaldía municipal de Santa Tecla, dirigida en ese momento por Óscar Ortiz, y que no se siguió el proceso.