Los policías lo detuvieron en la carretera a Zaragoza y simularon un registro. / DEM


A cinco años de prisión fueron condenados dos investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) que implantaron 49 porciones de marihuana al coronel José Edgardo Mónico Saravia.

En la vista pública realizada por el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, se estableció que los policías, Néstor Julio Tadeo Margueiz y Emerson Edgardo Arévalo Serrano, cometieron fraude procesal al ponerle droga al militar para detenerlo y que la Fiscalía lo acusara en los tribunales por tráfico ilícito.

Según los hechos, el 4 de abril del año 2016 a eso de las 11:30 a.m., Mónico Saravia, se conducía en su vehículo a inmediaciones del kilómetro 15 y medio de Zaragoza, La Libertad y cuando iba a ingresar a la Calle Las Oscuranas, observó un pick-up blanco doble cabina en posición de salida donde se transportaban los dos investigadores.

Según la víctima, los policías vestidos de civil, con chalecos antibala y gorros pasamontañas, lo encañonaron por lo cual él se detuvo y cuando uno de los agentes le preguntó si andaba armado, él sacó su arma de fuego que llevaba bajo el asiento y la entregó.

Inmediatamente, el otro agente abrió la puerta izquierda del vehículo y le ordenó bajarse, simulando que estaba registrando el asiento de atrás del copiloto y le dijo: “don y esto qué es”, mostrándole una bolsa negra al tamaño de su puño, y abrirla le manifestó al militar: “esto que anda aquí es marihuana” y se lo llevaron detenido.

Un día después de la captura, la abogada del coronel, al leer el acta de remisión descubrió que los investigadores habían cambiado la versión y mencionaban que a su defendido le habían encontrado en la bolsa derecha del pantalón una bolsa negra que tenía 49 porciones de material vegetal.

Los policías, cuando lo detuvieron le mostraron la bolsa pequeña y le dijeron que él la llevaba en su vehículo, luego en el acta detallan que se la habían hallado al militar en la bolsa del pantalón, dos versiones totalmente falsas que les valió la condena.