La audiencia del segundo proceso fue suspendida. / DEM


El pandillero Romel Alfredo Rivas Martínez fue condenado a 40 años de prisión por asesinar a dos sordomudos con un tubo de hierro, en 2016.

La condena la impuso el Tribunal Primero de Sentencia por el homicidio agravado de Mario Antonio Hernández, de 22 años y Fernando Antonio Batres Echeverría, de 40; ambos sordomudos que se perdieron en la comunidad Tutunichapa IV, donde fueron interceptados por cuatro pandilleros.

En el juicio, un investigador de la Policía Nacional Civil declaró que el 30 de agosto de 2016, las víctimas andaban perdidas y cuando pasaron por la referida comunidad los pandilleros, entre ellos Rivas Martínez, los rodearon y obligaron ingresar al lugar.

Los sordomudos, a punta de pistola, fueron sometidos y los trasladaron a unos 15 o 20 metros para asesinarlos con un tubo de hierro y les pusieron un lazo en el cuello; tras verificar que ya estaban muertos, los sacaron de la comunidad.

Un día después, las autoridades policiales recibieron información que en la colonia Guatemala, al norte de San Salvador, había dos cadáveres envueltos en sábanas y tras procesar la escena fueron llevados al Instituto de Medicina Legal (IML) para practicar la autopsia y determinar la causa de la muerte.

En el juicio, la Fiscalía General de la República presentó la autopsia en la cual se reveló que Mario murió por politraumatismo, herida de cuello con arma blanca y estrangulamiento, mientras que Fernando pereciópor politraumatismo, heridas en el cuello, heridas en la frente y fractura de costillas.

Rivas Martínez tiene un segundo proceso en el Juzgado Noveno de Instrucción de San Salvador por el homicidio de Aldo Rodríguez, asesinado también con un tubo de hierro, el 16 de diciembre de 2106, cuando fue a visitar a su novia a la colonia Magaña, cerca de la calle 5 de noviembre.