El cordón sanitario llegaba hasta el 6 de junio, según la alcaldía, pero la emergencia decretada por la misma comuna llega hasta el 30 de junio. En la gráfica un hombre levanta la cinta amarilla para entrar al centro. / Diego García


Entrar al Centro Histórico ayer fue diferente, com “Juan por su casa”, sobre la 7a avenida Norte; días atrás en ese lugar, había personal de la alcaldía municipal tomando la temperatura a quienes ingresaban al corazón de la ciudad, tambíen militares y policías, quienes revisaban el dui. Ayer no.

Un policía de avanzada edad en el lugar dijo que él no pedía el dui a todos. “Yo se los pido viéndole la vestimenta a la gente, aunque sé que no debería juzgarlos por como anden vestidos”, respondió mientras una mujer pasa sin ningún problema.

El panorama es el mismo es las diferentes avenidas que conectan con el centro histórico, policías y militares con un semblante de cansancio.

Al seguir en el recorrido, sobre la calle Arce, un grupo de vendedores se aglomera para recibir una canasta básica y unas libras de maíz entregadas por la Alcaldía de San Salvador. Hacen fila sin distanciamiento y más de alguno con la mascarilla en el cuello; al notar que grabo un video, uno de los vendedores grita “¡Ya no queremos cuarentena! ¡Queremos vender!”

Ayer, la alcaldía municipal entregó víveres a los vendedores informales del centro. Algunos no guardaban distancia entre ellos. / Diego García


Camino sobre los pasillos del Hula Hula con la diferencia que esta vez nadie grita: “Cómo lo buscaba amor” “¿Tronconero lo buscás, moreno?” “¿34 es tu talla, va?”. El lugar es un desierto, sin embargo habían unos puestos de venta de ropa abiertos; los propietarios han llegado a hacer un recuento de su mercadería, que lleva guardada más de dos meses por la cuarentena y también han llegado a corroborar daños“por las intensas lluvias” que golpearon al país la semana pasada.

Rumbo al kilómetro cero, don Andrés Martínez me interrumpe: “Ya no podemos seguir así”. En su hombro carga la ayuda que ha sido entregada por la alcaldía. Él es vendedor de ropa deportiva desde el año 1995.

“Estamos congelados no hay ningún tipo de ingresos y necesitamos abrir nuestros patrimonios porque de aquí dependemos y el gobierno no nos va a mantener”, dice. Considera que la cuarentena se extendió demasiado, aunque reconoce el esfuerzo del presidente Nayib Bukele, a quien considera “humanista”, para que el virus no se propague.

Hay más vendedores y peatones en el centro y aunque las calles siguen un poco vacías, pareciera que la gente tomó la decisión de salir, mientras el Ejecutivo y el Legislativo siguen en su lucha antagónica, para decretar una ley contra el COVID-19.