La Fiscalía General de la República continuó ayer con la presentación de testigos quienes llegaron a declarar en contra del exfiscal Luis Martínez, acusado de divulgar conversaciones privadas del sacerdote Antonio Rodríguez, conocido como Padre Toño.

De los 14 testigos ofrecidos por el Ministerio Público, ya han declarado cinco, dos lo hicieron el pasado lunes y tres rindieron su testimonio ayer. Entre esos testigos hay dos peritos que hicieron diligencias durante la etapa de instrucción.

Además de fiscales que estuvieron asignados en el Centro de Escuchas, cuando supuestamente Martínez incurrió en las infracciones al artículo 34 de la Ley de Intervención de Telecomunicaciones.

El ilícito atribuido al exfiscal se dio, presuntamente, en agosto del año 2014, después de que el “padre Toño” fue detenido junto a una estructura de pandilleros a quienes les habría introducido objetos prohibidos en los penales.

Cuando este caso se judicializó, los fiscales que en el año 2014 estuvieron en el Centro de Escuchas, dijeron que Martínez les ordenó reproducir, en un disco, las conversaciones privadas obtenidas a través de las escuchas telefónicas del Padre Toño, para desenmascararlo.

Dicen los testigos que le advirtieron al extitular del Ministerio Público de las consecuencias legales que le podría traer, pero obvió esa disposición legal del artículo 34 y se dirigió al Arzobispado donde lo esperaban los máximos representantes de la iglesia católica en el país y los hizo escuchar los audios del sacerdote español.