Los miembros de la banda hurtaban vehículos parqueados en calles, mientras sus dueños dormían o estaban en bares. / DEM


Una estructura de hurto de vehículos que estaba operando a nivel nacional desde octubre de 2015, fue desarticulada mediante un operativo en San Salvador, San Martín y Santiago Texacuangos.

El jefe de la Unidad de Patrimonio de oficina fiscal informó, ayer, que hicieron cinco detenciones, mientras que otros 10 imputados fueron notificados de nuevos delitos.

En contra de la estructura hay 35 denuncias de víctimas a quienes les hurtaron sus automotores de años recientes, se detalló que preferían los pick-up doble tracción de la marca Mazda Modelo BT-50 y que fueran de los años 2008 al 2013. La otra marca que preferían era los pick-up Kía modelo K3000 y K2700 de los mismos años.

“El modo de operar de estos sujetos, que operaba a nivel nacional, recorrían las colonias de clase media de municipios populosos como Santa Tecla, San Salvador, las caberas de diez departamentos del país”, explicó el jefe fiscal.

En las indagaciones se detectó que los miembros de esta banda salían en altas horas de la noche y en algunas gasolineras se reunían para afinar su estrategia delictiva y definir las zonas en las que iban a operar.

Los imputados aprovechaban que los propietarios de los automotores estaban durmiendo en sus residencias o se iban a zonas de bares y restaurantes para hurtar los vehículos. La banda utilizaba llaves T, desarmadores, barras y otros objetos para abrir los automotores, no sin antes verificar si los vehículos disponían de algún dispositivo de seguridad o alarma con el fin de desactivarlos. Una vez ingresaban a los carros se los llevaban hacia parqueos privados, donde los dejaban mientras obtenían tarjetas de circulación falsas para trasladarlos hasta Honduras y venderlos en ese país.