La mamá de los jóvenes Guerrero Toledo rechazó y negó las declaraciones del titular de Justicia y Seguridad Pública y las calificó de calumnia. Exigió saber dónde están sus hijos. / Francisco Valle.


"¿Dónde está Karen y Eduardo Guerrero? ¿dónde están mis hijos?", es la única pregunta que Ivette Toledo quiere que las autoridades de Justicia y Seguridad Pública respondan, luego que ayer, el titular de ese ministerio y la Fiscalía General de la República presentaran a dos capturados y los acusaran de la desaparición de los hermanos Karen Ivette y Henry Eduardo Guerrero Toledo, de 18 y 20 años de edad.

Hoy (09.11.2021) la mamá de los jóvenes desaparecidos reprochó a las autoridades no haberle informado ni darle acceso a la investigación del caso y señaló que el caso ha tenido cambio de investigadores.
"Por Karen y por Eduardo Guerrero Toledo y por todos los cientos de desaparecidos y desaparecidas, mi lucha y el de otras familias no se detendrá. Como madre no voy a descansar hasta saber dónde están mis hijos. Señor ministro, así como dio esas declaraciones ayer, como dijo saber tantas cosas de mis hijos, yo le digo por favor ¿dónde está Karen y Eduardo Guerrero? ¿dónde están mis hijos?". Ivette Toledo, mamá de hermanos Guerrero Toledo, desaparecidos desde el 18 de septiembre.

Ayer, en conferencia de prensa, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, afirmó que en este caso "Hay una relación entre víctima y victimario, y esa relación es por el consumo o la venta de droga. Como padres tenemos que saber responsablemente con quién andan nuestros hijos y si estos consumen o no algún tipo de sustancia de droga".


A esto, la mamá de los jóvenes desaparecidos respondió al ministro Villator: "Intentan culpabilizarnos como madre de lo sucedido, ellos intentan culpabilizar a los padres y a las madres, y a las demás familias salvadoreñas de los problemas graves de seguridad que tiene el país y que son competencia del Estado, pareciera que no hay libertad para los jóvenes y cualquier cosa que suceda es culpa de su papá y de su mamá, en mi caso no es así".

En medio del llanto, la mujer afirmó que desconoce el paradero de sus hijos y que las autoridades ha revictimizado y estigmatizado a los hermanos Guerrero Toledo. "Mis hijos están desaparecidos por el simple hecho de ser jóvenes ahora son culpables de que los hayan desaparecido", dijo la mujer en referencia a las declaraciones del ministro.

Niega denuncia tardía


La progenitora de los hermanos Guerrero negó que la denuncia por desaparición se interpuso a las 48 horas; aseguró que el mismo día, a las seis horas de desaparecidos una familiar fue a la delegación de la Policía Nacional Civil de Santa Tecla, donde un policía le dijo que debían esperar 72 horas para denunciar.
Yo no me detuve, el día 19 en la mañana, fue lo primero que hice, domingo 19 de septiembre, yo llegué a la delegación y aún en medio de todo lo que yo he estado viviendo, como madre me hice presente a la delegación, a preguntar si se tenía información sobre ellos, porque como madre se agota, uno espera encontrarlos de alguna manera, no sé, pensaba que podrían estar ahí de alguna manera, o que ellos me hubieran averiguado algo". Ivette Toledo, mamá de hermanos Guerrero Toledo, desaparecidos desde el 18 de septiembre.

Afirmó, que cuando los jóvenes tenían 19 horas de desaparecidos, una agente policial le tomó la denuncia. "Tenemos una copia de la denuncia, ellos me brindaron una copia ese día de la denuncia que yo estaba poniendo en la delegación", afirmó Ivette Toledo.

Previamente, la desesperada madre rechazó los señalamientos que el ministro Villatoro hizo a sus hijos sobre tener vínculos de pandillas o drogas.

Karen Ivett y Henry Eduardo Guerrero Toledo, de 18 y 20 años de edad, desaparecieron después de abordar un vehículo de transporte InDriver, en Santa Tecla, el pasado 18 de septiembre.

El día de la desaparición los jóvenes salieron desde la colonia Quezaltepec, en Santa Tecla, hacia la residencial Bosques de Santa Teresa, pero extrañamente el conductor se había perdido en Nuevo Cuscatlán.

El 25 de septiembre familia y amigos de los hermanos se concentraron en el redondel de Santa Tecla, para presionar a las autoridades a buscar a los jóvenes.

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