La alcaldía prometió hacer trabajos para evitar una tragedia. / Diego García


Entre el bulevar Venezuela y la calle el Progreso de San Salvador, la comunidad Adesco Roma está en medio de un doble riesgo: el río Acelhuate que socava el terreno donde están sus casas y un bordo, donde arriba está la comunidad ITI.

Según Edwin Flores, que es habitante de la comunidad Roma, al menos cinco casas han sido inhabilitadas porque están a la orilla del río.

“El barranco trae tantas cosas que golpea los muros (de tierra), esas grandes piedrotas, el río las trae y golpea y como no hay ningún muro que sostenga (las casas)”, dice Flores al referirse al hueco que ha hecho el cauce del Acelhuate, abajo de las viviendas.

Las viviendas más alejadas del río tienen otra preocupación, y es que hay un bordo, donde arriba está ubicada la comunidad ITI, y amenza con caer sobre ellas, de seguir lloviendo.

Ayer, el alcalde de San Salvador llegó al lugar y prometió hacer los trabajos necesarios para evitar desastres en el lugar. “Yo no duermo pensando en ese barranco, qué angustia”, dijo Ana Teresa Gutiérrez. quien vive en la comunidad Roma, del lado del bordo, que amenaza su casa.