Los imputados Julio César Melgar Hernández y Ricardo Alexander Hernández Pineda, estaban pendientes de enfrentar la vista pública ya que a otros cinco miembros de esa estructura este mismo tribunal los condenó en julio de 2016, a 30 años de cárcel.
La Fiscalía General de la República (FGR) los acusó por los delitos de feminicidio y agrupaciones ilícitas y en las pruebas presentadas incorporó la declaración de un testigo clave, quien incriminó directamente a los pandilleros en el hecho.
Según las investigaciones que realizaron agentes policiales junto a fiscales, descubrieron que la Pandilla 18 asesinó a la joven porque pensaron que era novia de un miembro de la Mara Salvatrucha, pero la representación fiscal en el juicio ha dejado establecido que la atleta no tenía ningún vínculo ni relación alguna con integrantes de pandillas.
Renderos Ramos fue llevada bajo engaño por compañeras de clases, que se relacionaban con pandilleros de la 18, hasta la colonia Dos Puentes, ubicada a la orilla del Río Acahuapa, de San Vicente; en ese lugar la mantuvieron privada de libertad y la desmembraron en una casa destroyer.
Tras asesinarla el 9 de mayo del año 2012, en un vehículo sacaron los restos para irlos a enterrar en un cañal del cantón San Antonio, de ese mismo municipio, pero con la ayuda de un testigo criteriado la encontraron enterrada el 30 de mayo del mismo año.
Estos pandilleros ya habían recibido condena a 40 años de cárcel por el feminicidio de la joven, pero el juez que los condenó fue destituido por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y a pesar de haber emitido el fallo cuando dejó la judicatura no había entregado la sentencia por escrito, y la Corte tuvo que ordenar una nueva vista pública.