La audiencia entre los tres penales se realizó mediante videoconferencia debido al estado de emergencia./J.M.
En el Juzgado Especializado de Sentencia “C”, son enjuiciados desde ayer nueve integrantes de la clica Proyectos Locos Salvatruchos, de San Martín, por los delitos de homicidio agravado, agrupaciones ilícitas y proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado.
De los 13 casos investigados y judicializados por la Fiscalía, hay tres dobles homicidios de pandilleros rivales que fueron ordenados desde el penal de Chalatenango por Jorge Antonio Trujillo Mejía, “Mafioso”, según el dictamen de acusación.
Los hechos fueron cometidos en diversas colonias de San Martín entre los años 2009 y 2013, y según la declaración de un testigo criteriado, la mayoría de los crímenes fueron planificados en los penales donde están recluidos algunos cabecillas.
De los casos que le atribuyen a la estructura está el crimen de Iris Esthefani Romero Bonilla, de 17 años, asesinada en febrero del año 2010, a las 8:00 de la noche, en el Proyecto Santa Teresa de San Martín.
La menor, originaria de San Miguel, viajó a esa colonia bajo engaño de una clica de San Miguel, quien le dijo que fuera a traer una droga para la pandilla, pero el plan de Erick Mauricio García Miranda, alias, “El Maniaco”, preso en el penal de Ciudad Barrios, era asesinarla.
Este palabrero ya había planificado y ordenado desde ese reclusorio que la asesinaran y decapitaran para que la cabeza la fueran a tirar a territorio de la clica del cantón Las Palmas.
“El Maniaco” con el fin de vengarse de la clica de Las Palmas, que había ejecutado un secuestro en su territorio sin consultarles a ellos, pidió que la cabeza de la joven la fueran a lanzar a Las Palmas para calentarles la zona.
El testigo criteriado “Sergio” y otros tres pandilleros, llevaron a la víctima hasta el barranco del sector 3 del Proyecto Santa Teresa, para cortarle la cabeza con un hacha e introducirlo en una mochila, luego se fueron a en una camioneta hasta el cantón Las Palmas, para dejar la cabeza de la menor.
Respecto a las agrupaciones ilícitas, el criteriado ha señalado la distribución de funciones que tenía cada uno de los pandilleros y el nivel de jerarquía que tenían para planificar y ejecutar los homicidios.