Los agentes son señalados por haber introducido teléfonos y drogas. / Wilson Urbina


Por los delitos de tráfico de objetos prohibidos, incumplimiento de deberes y agrupaciones ilícitas, siete agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), deberán continuar en detención provisional, mientras que un inspector jefe quedó libre, pero con medidas que cumplir, según la resolución que emitió el Juzgado 4o. de Paz de San Salvador.

Los policías que hacían labores de bartolineros en el recinto conocido como “El Penalito”, celdas que tiene la Policía para reos procesados en los tribunales, son señalados de haber introducido teléfonos celulares, chip y marihuana, a pandilleros que estaban guardando prisión.

El fiscal del caso dijo que esa actividad ilícita supuestamente la realizaron entre marzo y junio de 2017. Esa información la proporcionó una persona que fue detenida en esas bartolinas y dijo que los agentes policiales cobraban diversas cantidades de dinero, dependiendo del tipo de teléfono, a veces cobraban $300 y hasta $500.

La informante manifestó a la Fiscalía que se hacían paquetes de teléfono, chip y marihuana.

Mientras que al finalizar la audiencia inicial, el Juzgado 8o. de Paz envió a prisión a los investigadores de la Policía, Salvador Eduardo García, de 41 años y Sergio Godofredo Acevedo García, de 36 años por los delitos de robo y allanamiento sin autorización legal.

En la misma resolución, el juez ordenó el arresto domiciliar por razones humanitarias para la inspectora Amelia del Carmen López Melara, de 33 años, quien deberá seguir el proceso penal desde su casa.

Con respecto al procesado José Antonio Flores, señalado de receptación (comprar objetos de dudosa procedencia) el juzgado le impuso medidas sustitutivas a la detención. Según la Fiscalía, el pasado 14 de agosto, los imputados ingresaron sin ninguna orden de allanamiento a la casa de las víctimas en el barrio San Jacinto y les robaron electrodomésticos y $1,072.90.