La Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía General de la República no presentó al Juzgado 9o. de Instrucción de San Salvador suficientes pruebas contra el abogado Mario Calderón y su esposa Claudia María Herrera, por el delito de lavado de dinero y activos, lo que llevó a decretar un sobreseimiento provisional en la audiencia preliminar.

Con esta resolución, la UIF puede rescatar el caso y tiene un año para solicitar la reapertura con nuevos elementos probatorios, al no estar atados a otros procesos, Mario Calderón, que estaba en un centro penal; y Claudia María Herrera, quien guardaba arresto domiciliar, han quedado en libertad.

El Ministerio Público había señalado a los procesados de un blanqueo de $10 millones y en el dictamen de acusación había solicitado que se les enviara a juicio, en el peritaje incorporado a última hora se concluyó que no hubo ninguna cantidad de dinero lavada y que los inmuebles de los esposos Calderón y las cuentas bancarias son producto de herencia y de actividades lícitas.

Pedro Cruz, abogado de los imputados, dijo que en el peritaje ni si quiera se habla de lavado de dinero, el defensor dijo que con esto ha quedado demostrado que el exfiscal Luis Martínez, armó estos casos para dañar a los esposos Calderón.

En la audiencia preliminar, la Jueza Nora Montoya, no tuvo ningún elemento que le probara la existencia de ese delito atribuido, sumado a que en el peritaje se concluye que no hay ninguna cantidad de dinero lavada.