El fiscal del caso dijo que en la oficina del imputado le encontraron 19 piezas arqueológicas de las cuales 16 son genuinas y datan desde la época precolombina, según lo han confirmado expertos.
El Ministerio Público ordenó a peritos de Secultura que hicieran un estudio para determinar la autenticidad y en su informe concluyeron que son piezas arqueológicas auténticas y aunque no especifican la antigüedad, dijeron que en su momento estuvieron en manos de pueblos indígenas.
Hernández, dijo que esas piezas arqueológicas eran de su padre y que por eso las tenía en su despacho, expresó que sus hermanos también saben de la procedencia de las mismas.
El artículo 223 del Código Penal sanciona este delito con una pena de seis meses a un año de prisión, si Hernández, no tuviera otro proceso penal activo, habría quedado en libertad, pero está a la espera de la audiencia preliminar por los delitos de homicidio agravado, amenazas con agravación especial, agrupaciones ilícitas y organizaciones terroristas.
Esta diligencia está programada para el 26 y 30 de junio de 2017 en el Juzgado Especializado de Instrucción “B” de San Salvador y el Ministerio Público ha solicitado que sea enviado a juicio junto a otros 31 imputados, entre ellos pandilleros de la 18 y exempleados de la alcaldía de Apopa.