Dicha sentencia es conocida por el caso de las hermanas Serrano, quienes desaparecieron en el departamento de Chalatenango el 2 de junio de 1982.
Entre las exigencias hechas por la CIDH al Estado salvadoreño está la creación de una Comisión Nacional de Búsqueda, la creación de un banco de perfiles genéticos, investigar y sancionar a los responsables de las desapariciones y abstenerse a un amparo de amnistía para los responsables.
Según la asociación, muchos de éstos no han sido cumplidos por el Estado y dificultan el proceso de encontrar a estos niños que ahora ya son adultos.