El testimonio de Santamaría fue rendido a través de una videollamada desde El Salvador. / DEM


El exministro de Justicia, Óscar Santamaría, negó ayer que en 2008 haya pedido a gobernantes y autoridades españolas el cierre de l ainvestigación por el asesinato de sacerdotes jesuitas en El Salvador

Santamaría fue presentado ayer como perito por un informe que elaboró en febrero de 2013 para el juez Douglas Woodlock, en el proceso que se le siguió a Montano, en Massachusetts Estados Unidos, por mentir en su declaración migratoria de ingreso a ese país.

El acusador le preguntó a Santamaría si es cierto que en diciembre de 2008 viajó a Madrid con el fin de presionar para que se cerrara el proceso iniciado en la Audiencia Nacional de España por la masacre de los jesuitas por iniciativa de dos organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.

Santamaría respondió diciendo que nunca se trató de presionar a nadie, ni obstaculizar las diligencias que impulsaba por el caso la querella.

Mencionó que viajaron para reunirse con el embajador de El Salvador en España, del entonces, Enrique Borgo Bustamente para enterarse de lo que había presentado en la Audiencia Nacional dos organizaciones de derechos humanos.

El acusador le preguntó a Santamaría si en ese viaje visitó a miembros del gobierno de España, de la judicatura o de la Fiscalía para presionar que se cerrara la investigación, respondiendo que no.

“Nosotros lo que hicimos fue tratarnos de informar por qué el tema estaba planteado en un tribunal que se llamaba Audiencia Nacional y al final lo que podría significar en el caso salvadoreño, un tema que ya había sido tratado por las autoridades judiciales de el Salvador”, explicó el exfuncionario.

Según Santamaría, “les extrañaba y se preguntaban del por qué las dos organizaciones españolas y estadounidenses habían presentado esa querella en España, sabiendo que los hechos habían ocurrido en El Salvador”.

El acusador le cuestionó sobre un documento con fecha 16 de diciembre de 2008 que WikiLeaks filtró mencionando las presiones que él ejerció en España para cerrar el caso, pero Santamaría lo negó y que tempoco tuvo al tanto de ese documento en el que se dice que el objetivo de la visita a Madrid era reunirse con el fiscal y la Secrearía de Estado para evitar que la querella avanzara.