La Fiscalía General de la República, ha solicitado al Juzgado 2o. de Instrucción de Santa Tecla, que envíe a juicio a seis militares procesados por el homicidio agravado de Juan Carlos Zelaya Díaz, el 3 de octubre del año 2014.
Cuando culminó la fase de instrucción el Ministerio Público presentó el dictamen de acusación en el cual incluye una serie de entrevistas de testigos y, junto a otro legajo de pruebas, reforzó la investigación y solicita que se decrete el auto de apertura a juicio para que sea el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, el que determine la situación jurídica de los imputados.
La audiencia preliminar de esta causa penal fue programada para el próximo 28 de enero, y llega con una reserva total que desde el principio la Fiscalía General de la República la solicitó cuando el Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán hizo la audiencia inicial; en esa diligencia se les decretó la instrucción formal con detención provisional a los procesados.
Los militares acusados, son: el capitán Rafael Cañas Abarca, el teniente Jairo Orlando Baires Salinas, el cadete German Antonio Nieto Escobar, y los excadetes Enmanuel Navas Contreras, Jaime Isaac Lemus Martínez y Giovani Ernesto Rosales Grijalva.
Cuando el caso se judicializó la Fiscalía basó su acusación con base a testimonios en los cuales se detalla que al alumno de primer año Juan Carlos Zelaya Díaz, los cadetes de cuarto año le aplicaron el “minuto loco”, a pesar que es una práctica proscrita en la Escuela Militar.
Mientras que los dos oficiales que estaban a cargo del adiestramiento de nudo y flotación en la piscina de la mencionada escuela, no garantizaron que las tareas programadas para el 3 de octubre del año 2014 se hicieran siguiendo las normas establecidas, lo cual desencadenó en la muerte de Zelaya Díaz, quien era originario del municipio de Sensuntepeque, departamento de Cabañas.
Esa serie de hechos suscitados llevó a la Fiscalía General de la República a presentar cargos contra los militares y entre las pruebas hay una considerable cantidad de testigos quienes han expresado la forma en la que ocurrieron los hechos al momento de la prueba.
Oficiales condenados
La Fuerza Armada
siguió un proceso interno que al final fue calificado como delito militar de desobediencia contra el teniente de infantería Jayro Orlando Baires Salinas y el capitán de ingenieros Rafael Cañas Abarca, condenados a uno y dos años de prisión, respectivamente por el Juzgado de Primera Instancia Militar de San Salvador.
Se encontró responsabilidad de los oficiales, porque tenían el deber jurídico de evitar lo ocurrido.
30
Cantidad de testigos que presenciaron el hecho en la piscina de la Escuela Militar.