El 23 de marzo de 1980 fue asesinado el arzobispo de San Salvador. / DEM


Fiscales de Unidad de Delitos Relativos al Conflicto Armado presentaron ayer en el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador un escrito de tres páginas con el que pretenden impulsar y realizar diligencias en el caso del homicidio monseñor Óscar Romero, donde es procesado el capitán Álvaro Rafael Saravia Merino.

El 23 de marzo del año 2017, abogados y organizaciones derechos humanos, entre ellos Fespad, la Concertación monseñor Óscar Arnulfo Romero y Tutela Legal Doctora María Julia Hernández, pidieron que se reabriera el proceso penal contra los autores intelectuales y materiales, así como cómplices del crimen ocurrido el 24 de marzo de 1980, en la capilla del hospital La Divina Providencia, de la capital.

Pero fue hasta el 12 de mayo del año 2017, cuando el Juzgado Cuarto de Instrucción dejó sin efecto el sobreseimiento definitivo dictado al capitán Saravia, el 31 de marzo de 1993.

Como parte del proceso, el 23 de octubre del año pasado, el juez Rigoberto Chicas emitió orden de captura contra Saravia Merino y envió oficios a la Policía Nacional Civil y Policía Internacional (Interpol) para que lo buscaran y detuvieran con miras a procesarlo por el homicidio agravado del santo salvadoreño.

Ayer, la Fiscalía acudió ante el juez de la causa para agilizar el proceso. “La idea del escrito es darle impulso a la investigación que se está llevando a cabo acá en el tribunal y de hecho, se está solicitando la realización de una serie de diligencias con el propósito de esclarecer la persona a la que se le está imputando el delito”, dijo uno de los fiscales.

Saravia Merino, de 78 años de edad, es el único acusado del homicidio agravado de monseñor Romero, el 23 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa.